En el estado de Victoria – Australia, en el llamado Triángulo Dorado, un aficionado de búsqueda de tesoros con un sencillo detector de metales de 700 euros logró encontrar una pepita de oro de 4,6 kilos.
Todo inició hace unos meses, cuando un ciudadano con un detector de metales convencional rastreaba la zona, tiempo después, encontró una roca muy especial, desenterró la pieza de casi 5 kilos y la trasladó hasta la tienda “Lucky Strike Gold” de Darren Kamp un tasador especializado en este tipo de metales.
Kamp afirmó que con frecuencia recibe visitas como esta, pero nunca hasta ahora había visto una roca de 4,6 kilos, de los cuales 2,6 son oro puro, según informó CNN en Español.
El autor del descubrimiento partió la roca en dos mitades y llevó una de ellas a la citada tienda de Darren Kamp, a primera impresión no parecía tener tanta cantidad de oro, pues la piedra estaba sucia y no se apreciaba con claridad, fue hasta después de lavarla que se descubrió el verdadero valor del hallazgo.
El descubridor pensó que se podría sacar 10.000 dólares australianos, sin embargo, al calcular el valor de las dos mitades, éste quedó fijado en 150.000 euros.
Cabe destacar que, el hallazgo fue realizado a finales de diciembre, pero no ha sido hasta ahora cuando Darren Kamp ha dado a conocer los hechos.