El titular de la ONU destaca que las restricciones provocadas por la pandemia de coronavirus dificultaron la labor de los casos azules y que continúa creciendo la violencia contra ellos. También rindió homenaje a los 117 hombres y mujeres que perdieron la vida el año pasado en su misión de mantener la paz.
“La paz nunca puede darse por hecha. La paz es el premio”, recordó este jueves el secretario general de la ONU al honrar al más de un millón y medio de personas que han servido en las tareas de pacificación de las Naciones Unidas desde 1948.
En un mensaje por la celebración del Día Internacional del Personal de Paz de la ONU, que se conmemora oficialmente este domingo, António Guterres rindió homenaje “a los casi 4200 héroes y heroínas que sacrificaron sus vidas por la causa de la paz” desde mediados del siglo XX y expresó su agradecimiento a los 87.000 integrantes del personal civil, policial y militar que sirven bajo la bandera de la Organización.
“Se enfrentan a enormes desafíos. El aumento de la violencia contra el personal de paz ha hecho que su trabajo sea aún más peligroso. Las restricciones debidas a la pandemia lo han hecho más difícil. Sin embargo, el personal de paz de las Naciones Unidas sigue prestando servicio con distinción como aliado en pro de la paz”, afirmó en un video mensaje por la conmemoración.
El titular de la ONU destacó que la celebración de este año se centra en el poder de las alianzas y emplazó a los gobiernos y a las sociedades a unir sus fuerzas para solventar sus diferencias mediante el diálogo, la protección de las personas más vulnerables y la construcción de una “cultura de no violencia”.
Igualmente resaltó que el personal de paz de la Organización trabaja a nivel global con la sociedad civil, el personal humanitario, los medios de comunicación, las comunidades a las que presta servicio y muchos otros “para fomentar la paz, proteger a los civiles, promover los derechos humanos y el estado de derecho y mejorar la vida de millones de personas”
“Nuestra deuda con el personal de paz es perpetua”, resumió.UNMISSA raíz de las denuncias de violencia sexual y de género contra las mujeres que recogen leña en Rubkona (Sudán del Sur), la capitana Irene Wilson Muro y la comandante Winnet Zharare (segunda por la derecha) se pusieron en contacto con las mujeres de la zona
Las mujeres marcan la diferencia en las misiones de paz
Guterres inició su jornada participando en una ceremonia en memoria del personal fallecido en servicio y posteriormente entregó diversas condecoraciones en homenaje a los 117 hombres y mujeres que perdieron la vida en 2021 al servicio de la paz.
Los familiares del fallecido capitán Abdelrazakh Hamit Bahar, de Chad, recibieron la máxima distinción de las Naciones Unidas por el excepcional valor demostrado durante su servicio en la misión de paz de la ONU en Mali.
El Premio Anual de las Naciones Unidas al Mejor Defensor Militar de las Cuestiones de Género recayó por primera vez en una casco azul de Zimbabue.
La comandante Winnet Zharare, que recientemente completó su servicio como observadora militar en la Misión de las Naciones Unidas en Sudán del Sur, recibió el galardón de manos de Guterres.
El titular de la ONU elogió a Zharare y destacó que durante años ha defendido firmemente la igualdad de género y el reconocimiento de las mujeres como responsables de la toma de decisiones y como líderes y pidió la paridad “dentro de sus propias filas y entre las fuerzas militares locales y las comunidades de acogida”.
En clave de género, Guterres resaltó que las mujeres que trabajan en el mantenimiento de la paz “marcan una profunda diferencia” y ayudan a la Organización “a realizar su trabajo de forma más inclusiva y eficaz”.
“Salvan y cambian vidas. Por eso nos esforzamos constantemente por aumentar el número de mujeres en las operaciones de paz -ya sean militares, policiales o civiles- y por alcanzar la paridad de género en todas partes”.