Guterres ante una nueva carrera armamentística: “La humanidad está jugando con una pistola cargada”

ONU/Ichiro Mae El secretario General António Guterres durante su participación en la ceremonia de conmemoración de la paz en la ciudad japonesa de Hiroshima.

Rememorando en Japón la tragedia que supuso el bombardeo de Hiroshima, el titular de la ONU destaca “que las armas nucleares no tienen ningún sentido”, que la única solución ante su amenaza es no poseerlas y aboga por el desarme nuclear mundial.

Con cerca de casi 13.000 armas nucleares en los arsenales de todo el mundo y con múltiples crisis con un trasfondo nuclear activas en todo el planeta, el Secretario General de la ONU considera “totalmente inaceptable” que los Estados que poseen este tipo de armamento consideren la posibilidad de una guerra nuclear.

“La humanidad está jugando con una pistola cargada”, destacó António Guterres este viernes en Japón durante una ceremonia en recuerdo del 77º aniversario del bombardeo atómico de la ciudad de Hiroshima.

El titular de la ONU añadió que “las armas nucleares no tienen ningún sentido” y que pasados más de tres cuartos de siglo de ese incidente “debemos preguntarnos qué hemos aprendido de la nube en forma de hongo que se elevó sobre esta ciudad en 1945”, recalcó ante jóvenes activistas y autoridades locales.

Guterres fue más allá y reflexionó en similares términos sobre la Guerra Fría y sus “aterradores amagos que pusieron a la humanidad a unos minutos de la aniquilación”, o las esperanzadoras décadas “de reducción de arsenales y de aceptación generalizada de los principios contra el uso, la proliferación y los ensayos de armas nucleares”.

Acto seguido, advirtió que se está acelerando una nueva carrera armamentística y que los líderes mundiales están gastando cientos de miles de millones de dólares en aumentar sus arsenales, que actualmente ya cuentan con casi 13.000 armas nucleares.

«… Se están extendiendo rápidamente las crisis con graves trasfondos nucleares, desde Oriente Medio hasta la península de Corea, pasando por la invasión rusa de Ucrania«, advirtió.Monumento de la Paz en Hiroshima   Foto: UNESCO/G. Boccardi

UNESCO/G. Boccardi

Monumento de la Paz en Hiroshima Foto: UNESCO/G. Boccardi

Pese al actual escenario, hay signos para la esperanza

Sin embargo, entre esta delicada inestabilidad geopolítica, Guterres atisbó “signos de esperanza”.

En primer lugar, mencionó la primera reunión que tuvieron el pasado mes de junio los miembros del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares con el objetivo de elaborar una hoja de ruta para conseguir un mundo sin este tipo de armamento y, a continuación, destacó la Décima Conferencia de Revisión del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares que actualmente se celebra en Nueva York.

“Hoy, desde este espacio sagrado, pido a los miembros de este Tratado que trabajen urgentemente para eliminar los arsenales que amenazan nuestro futuro».

El secretario general les emplazó a “potenciar el diálogo, la diplomacia y la negociación” y les pidió que apoyen su programa de desarme “mediante la eliminación de estos dispositivos de destrucción”.

Seguidamente, viró su atención hacia los países con armamento nuclear e indicó que “deben comprometerse a no ser los primeros en utilizarlo” y que han de garantizar que tampoco amenazarán con usarlo en otros Estados que no posean este tipo de armas.

“Debemos recordar en todo momento los horrores de Hiroshima, y admitir que sólo hay una solución a la amenaza nuclear: no tener ninguna arma nuclear».

Por último, comparó a los escolares que aprendieron a esconderse bajo los pupitres durante el punto álgido de la guerra fría con los actuales lideres quienes, señaló, “no pueden ocultarse de sus responsabilidades”.

“Mi mensaje para ellos es simple: Saquen de la mesa la opción nuclear- para siempre. Es hora de hacer proliferar la paz”, sentenció.