La fórmula Gustavo Petro-Francia Márquez resultó electa en las elecciones presidenciales de Colombia con 11.263.196 votos, es decir, 50.48 %. Venció al empresario Rodolfo Hernández-Marelen Castillo, quienes obtuvieron 10.544.984 votos, 47.26 %. Hernández acaba de aceptar su derrota.
Petro -economista de izquierda- tomará posición del cargo el próximo 7 de agosto. Sucederá a Iván Duque.
Petro inició su vida política en medio de la violencia del país, al formar parte de la guerrilla del M-19, primero como militante clandestino mientras oficiaba como concejal de Zipaquirá a inicios de la década de los 80, y luego como militante activo, en 1984. Esto lo llevó a ser condenado “por decisión de un coronel del Ejército” a 18 meses de prisión.
Luego de la firma paz con el Gobierno nacional, fue representante a la Cámara por el partido Alianza Democrática M-19, para el período de 1990-1994. Al culminar esta legislatura, Petro se añadió al gobierno de Ernesto Samper como agregado diplomático para los Derechos Humanos en la Embajada de Colombia en Bélgica, puesto que abandonó en 1996 por diferencias con esta administración.
Después volvió a Colombia para optar nuevamente por una curul en la Cámara de Representantes, esta vez por Bogotá, con el aval del Movimiento Vía Alterna. En ese puesto estuvo durante dos legislaturas (1998-2006).
Al finalizar su paso por la Cámara Baja, supo que era momento de dar el paso al Senado, a donde llegó para el período 2006-2010, bajo el apoyo del Polo Democrático.
La tercera fue la vencida
Después de 12 años de intentar llegar a la Presidencia, Petro por fin logró su cometido. El ahora presidente electo ya había participado en otras dos campañas presidenciales, siendo la de 2010 la primera ocasión en la que optó por el puesto en la Casa de Nariño.
En esa ocasión, el político se quedó con la cuarta posición de las elecciones con un total de 1.329.512 votos, es decir, un 10,13 % de la votación. En tercer lugar estuvo el exvicepresidente Germán Vargas Lleras, con 1,4 millones de votos. En ese año, la segunda vuelta se disputó entre Juan Manuel Santos, quien llegó como candidato del uribismo, y el exalcalde de Bogotá, Antanas Mockus, siendo el primero quien se quedó con las elecciones,
Ocho años después (2018), Petro volvió al ring, esta vez mucho más experimentado en la arena pública, ya que venía con un trabajo desarrollado entre 2012 y 2015 en la Alcaldía de Bogotá a sus espaldas. En esta ocasión, Petro obtuvo casi 5 millones de votos que le valieron para pasar a segunda vuelta, junto con el candidato del Centro Democrático, Iván Duque (7,5 millones).
Finalmente, en esta segunda elección, Duque superó a su contrincante de izquierda por más de dos millones de votos (10,3 millones y 8 millones, respectivamente), convirtiéndose así en la persona elegida por los colombianos para dirigirlos entre 2018 y 2022; por su parte, Petro, una vez más, llegó al Congreso de la República, como senador, gracias al llamado Estatuto de la Oposición.
De esta forma, el congresista de la Colombia Humana tuvo otros cuatro años para replantear su idea política, y, prácticamente, hacer una nueva campaña justo cuando acabó la de 2018; estrategia que le funcionó a la perfección, y que hoy lo tiene como el personaje que reemplazará, precisamente, al hombre que lo derrotó en 2018 como nuevo presidente de Colombia.
Cabe recordar que, de acuerdo con las palabras que el mismo Petro dio, en caso de no haber ganado, esta sería la última campaña presidencial en la que hubiera participado. “He llevado a las fuerzas de la sociedad a un punto en donde se disputó el poder, con mis ideas, con mi lucha. Como se dice popularmente los asustamos a los del poder, pero si como tantas veces ha pasado en la historia, no se pudo, entonces les tocará a otras personas, a otras generaciones”, dijo el entonces candidato hace algunas semanas.
¿El paro de Petro?
Ahora bien, aunque muchos expertos consideran que la campaña de Petro lleva los mismos cuatro años de gobierno de Iván Duque, lo cierto es que fue el último año el que mayor fuerza le dio al petrismo en Colombia, especialmente luego del paro nacional.
Los choque sociales de los colombianos en contra de Iván Duque en 2021, que iniciaron con la polémica reforma tributaria propuesta por el exministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, afectaron no solo al Gobierno nacional como tal, sino a la ideología política que este representa: el uribismo.
De hecho, es tal el impacto que dejó el paro nacional en este grupo político, que incluso su líder natural, el expresidente Álvaro Uribe, terminó 2021 con la tasa de favorabilidad más baja desde 1996: 19 %, según una encuesta de Invamer Poll. Sin embargo, en medio del paro, fue la desfavorabilidad de Uribe el dato más importante de la cultura política: un 73 % de los colombianos tenía una imagen desfavorable del también exsenador en mayo de 2021.
Sin embargo, así como el paro políticamente dejó perdedores, también dejó ganadores, siendo Gustavo Petro, y el petrismo como tal, los grandes beneficiados con el estallido social del año pasado. (Con información de la revista Semana)
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