GUERRA QUÍMICA Y BIOLÓGICA: «Hay 400 sentencias por crímenes de guerra cometidos por combatientes ucranianos y otros 5000 en investigación»

Declaraciones de embajador ruso investigador de crímenes de guerra del régimen de Kiev

-“En Ucrania se está decidiendo un nuevo mundo”

-En el Consejo de Seguridad de la ONU, la OPAQ y OSCE se bloquean las investigaciones de los crímenes de Ucrania

Rodion Valeryevich Miroshnik es un político y diplomático nacido en la República Socialista Soviética de Ucrania y fue embajador de la República Popular de Lugansk. Actualmente se desempeña como embajador en misión especial del Ministerio de Relaciones Exteriores de la Federación de Rusia sobre los crímenes del régimen de Kiev.

Ricardo Sánchez Serra*

-En diversas oportunidades Rusia ha denunciado que Ucrania está utilizando armas prohibidas como químicas o biológicas contra población civil y contra el ejército ruso. ¿Cuáles son las evidencias?

En el transcurso de la Operación Militar Especial en Ucrania, Rusia ha identificado y documentado oficialmente más de 400 casos de uso de sustancias químicas por parte de los combatientes ucranianos.

Las Fuerzas Armadas de Ucrania (FAU) utilizan sustancias químicas prohibidas, dispersándolas sobre posiciones (militares) y objetos civiles, lanzando tanto municiones caseras como de fabricación industrial con carga de combate de agente químico. Los combatientes ucranianos utilizan activamente tanto sustancias producidas en Ucrania como las que son abundantemente suministradas por sus «socios occidentales».

Por ejemplo, las FAU han utilizado ampliamente medios químicos estadounidenses para el control de disturbios, los cuales están prohibidos por la Convención sobre las Armas Químicas. En el arsenal de los asaltantes ucranianos en Mariúpol y Artemovsk había granadas de fabricación estadounidense, cargadas con el agente tóxico «CS», que provoca ardor en los ojos, dificultades respiratorias e incluso la muerte. Existen numerosos casos documentados de uso de cloropicrina y sustancias tóxicas a base de ácido cianhídrico por parte de las FAU; estas son sustancias tóxicas de efecto no letal, sin embargo, causan graves problemas de salud a las personas.

En el pueblo liberado Avdíivka se encontró un laboratorio químico dedicado a la fabricación de armas químicas. Hay evidencias de envenenamiento de alimentos luego entregados a la población local.

-¿Cómo se identifica este tipo de armas? ¿Cuáles son sus efectos?

Las tropas de protección química rusas están trabajando en la neutralización e identificación de estas armas.

Después de que se obtienen muestras de las sustancias utilizadas por el enemigo, se analizan en un laboratorio certificado según los estándares de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ). En Rusia dicho laboratorio es el 27º Centro Científico de las Fuerzas de Protección Radiológica, Química y Biológica del Ministerio de Defensa de la Federación Rusa. Los resultados de sus análisis están considerados como internacionalmente reconocidos y pueden ser utilizados para denunciar acciones delictivas de Kiev y sus patrocinadores.

-¿Qué organizaciones internacionales han recibido estas denuncias y qué han hecho?

Los datos debidamente preparados son transmitidos por nuestras delegaciones o representaciones a las organizaciones internacionales. Sobre todo, a la OPAQ, a la OSCE y al Consejo de Seguridad de la ONU, donde dichos datos también pueden ser presentados como pruebas de acciones ilegales de Kiev.

Sin embargo, actualmente estamos observando una degradación catastrófica de ciertas organizaciones internacionales, los que, siendo anteriormente árbitros mundiales para diversos asuntos, se han convertido de repente en propagandistas descarados que promueven enfoques occidentales.

Los Estados Unidos y una serie de países occidentales hoy están llevando a cabo una agresión jurídica y diplomática en interés del regimen de Kiev, lo que consiste en el bloqueo total de las investigaciones internacionales sobre los crímenes ucranianos.

Y esto no se limita sólo al uso delictivo por Kiev de sustancias químicas prohibidas. Lo mismo ocurre con el uso de minas antipersonales prohibidas y municiones de racimo.

Kiev ignora casi oficialmente las normas y principios de las convenciones que él mismo ha firmado, aprovechándose del respaldo de Estados Unidos, el Reino Unido y otros promotores de la guerra en el territorio de Ucrania.

– ¿Rusia tiene identificado a los responsables de esta violación de las leyes de guerra? ¿Serán acusados de crímenes de guerra y violación a los derechos humanos?

Sin duda, contamos con un vasto conjunto de datos sobre los criminales ucranianos que cometen delitos de guerra. Nos referimos tanto a quienes dieron las directrices políticas para llevarlos a cabo, como a aquellos que ejecutan «el encargo» sin despreciar el uso de formas y métodos de guerra prohibidos.

Nos vemos obligados a constatar que la mayoría de los mecanismos internacionales de investigación y persecución por la violación de las normas y principios del Derecho Internacional Humanitario en relación con Ucrania hoy en día no funcionan debido exclusivamente a la «protección internacional» por parte de Estados Unidos, Reino Unido y Bruselas. 

Y en este momento, solo llegan al banquillo de los acusados aquellos que han sido capturados por las fuerzas armadas rusas y sometidos a la justicia. Hasta la fecha, ya se han emitido más de 400 sentencias por crímenes de guerra cometidos por combatientes ucranianos. 

Cada uno de ellos ha recibido condenas que van desde 8,5 años hasta cadena perpetua. Se han abierto más de 5 mil casos relacionados con estos delitos, los cuales están siendo investigados. 

-Desde hace algún tiempo Ucrania está realizando asesinatos selectivos en Moscú de prominentes civiles y militares rusos, como por ejemplo, los últimos casos del general Igor Kirillov y del ingeniero de misiles Mikhail Shatsky. ¿Cuál es su apreciación?

Esto no es más que la utilización de métodos terroristas a nivel estatal. Además, se trata de un Estado que ha firmado una quincena de convenios antiterroristas y que está ignorando por completo sus exigencias.

El presidente caducado Zelensky, su entorno y los servicios especiales subordinados a él son personalmente responsables de todos estos ataques. Sin duda se sentarán en el banquillo de los acusados, es sólo cuestión de tiempo. Y esto será el mejor desenlace para ellos, porque con todo el peso de su culpa, tanto ante el pueblo ruso como ante el pueblo ucraniano, aún necesitan vivir para ver el momento en que se celebre dicho juicio.

-Ucrania y la OTAN han cruzado peligrosamente varias líneas rojas que Rusia ha impuesto en la guerra. Aunque se sabe que es una guerra de desgaste, si bien la paciencia es una virtud ¿No cree que demasiada paciencia se convierte en defecto porque cada vez avanzan más y más?

Rusia, en este caso, no es en absoluto una parte tolerante. El régimen de Kiev, al recurrir a métodos prohibidos y francamente terroristas, sólo intenta cambiar el estado de cosas en el frente, lo que no le favorece en absoluto. Es más bien un signo de debilidad y de fatalidad.

Al perder la guerra con unidades militares, Zelensky da órdenes de disparar contra civiles cuando las FAU están abandonando ciudades y pueblos y el ejército ruso está entrando allí.

Zelensky está recibiendo minas antipersonal prohibidas, municiones de racimo y armas químicas de Estados Unidos, sólo para detener de cualquier manera el avance de las tropas liberadoras, pero esto no sirve. La retribución total por los crímenes del régimen de Kiev llegará después de la victoria “sobre el terreno”. Y este juicio será honesto y justo.

– Una última reflexión….

Vivimos en una época en la que, para complacer a la “hegemonía”, todo el sistema de derecho internacional, creado por generaciones durante décadas, está siendo destruido sólo por deseo de un Estado y sus satélites. El actual derramamiento de sangre en Ucrania es el resultado directo de sus acciones y enfoques, cuando un país está utilizado como ariete contra Rusia. Los países occidentales no tienen intención de respetar ninguna norma de derecho ni decencia. No les preocupa en absoluto el destino de los ucranianos que mueren cada día en trincheras por intereses ajenos, ni las ciudades y pueblos destruidos y quemados. Y esta tendencia sólo podrá ser detenida mediante una unión de los esfuerzos de muchos países para los cuales es inaceptable la situación, cuando un “mundo basado en reglas” se impone a todos y proviene exclusivamente de los intereses y deseos de la “hegemonía”. Este orden mundial avanza inevitablemente hacia su fin y ahora se está decidiendo, incluso en Ucrania, cómo será el mundo nuevo.

*Premio mundial de periodismo “Visión Honesta 2023”