Ricardo Sánchez Serra
El Reino Unido ha reafirmado su apoyo al Plan de Autonomía propuesto por Marruecos en 2007, destacándolo como «la base más creíble, viable y pragmática» para resolver el prolongado diferendo sobre el Sáhara. Este posicionamiento se oficializó en un comunicado conjunto firmado en Rabat por el secretario de Estado británico para Asuntos Exteriores, Commonwealth y Desarrollo, David Lammy, y el ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita.
Un respaldo político y económico firme
El Reino Unido mantiene su compromiso de actuar en coherencia con esta postura a nivel bilateral, regional e internacional, contribuyendo a la estabilidad del norte de África y a la integración regional. En el ámbito económico, Londres confirmó que UK Export Finance está dispuesto a considerar el financiamiento de proyectos en el Sáhara, como parte de su iniciativa de movilizar 5 mil millones de libras esterlinas para impulsar el desarrollo en Marruecos. Además, el Reino Unido reconoce a Marruecos como un actor clave para el desarrollo socioeconómico de África, reafirmando su disposición de fortalecer la cooperación con el país magrebí.
Apoyo al proceso liderado por la ONU
Ambas naciones reiteraron su respaldo al proceso político impulsado por Naciones Unidas y a los esfuerzos del Enviado Personal del Secretario General de la ONU, Staffan de Mistura, en la búsqueda de una solución consensuada. Como miembro permanente del Consejo de Seguridad, el Reino Unido subrayó la urgente necesidad de resolver este diferendo, resaltando que su resolución fortalecería la estabilidad regional y la dinámica bilateral entre Marruecos y otros actores internacionales.
Un espaldarazo clave para Marruecos
El apoyo británico se suma a la creciente dinámica internacional en favor del Plan de Autonomía, que bajo el liderazgo de Su Majestad el Rey Mohammed VI, ha ganado solidez y reconocimiento como una solución realista y duradera para el diferendo sobre el Sáhara. Con este respaldo, el Reino Unido reafirma su papel como socio estratégico de Marruecos, contribuyendo al impulso de la estabilidad en la región y al fortalecimiento de la cooperación bilateral.
Este posicionamiento consolida aún más la credibilidad, seriedad y consenso del Plan de Autonomía, reafirmando que es hora de avanzar hacia una solución definitiva que garantice la paz y el desarrollo en el norte de África.
