Gobierno presenta al Congreso proyecto tributario como parte del «shock desregulatorio»

El Ejecutivo busca aliviar la carga fiscal de miles de empresas elevando el límite mínimo para el pago del ITAN y facilitando la devolución del IGV al sector acuícola. La CGTP critica la medida, señalando que pone en riesgo derechos laborales.

El titular del MEF, José Salardi, presentó el primer paquete del "shock desregulatorio", que incluye alivios tributarios para empresas y sectores productivos.

El Ejecutivo dio inicio a su anunciado “shock desregulatorio” con la presentación de un primer paquete de medidas orientadas a reducir cargas tributarias y burocráticas. Uno de los principales cambios propuestos es la modificación del Impuesto Temporal a los Activos Netos (ITAN), que ahora busca exonerar a más empresas, especialmente aquellas acogidas al régimen MYPE y agrario.

El ministro de Economía y Finanzas, José Salardi, detalló que el proyecto de ley, ya remitido al Congreso, plantea elevar de S/1 millón a S/3 millones el umbral mínimo de activos netos para estar afecto al ITAN. Esta medida beneficiaría a alrededor de 10.000 contribuyentes sin comprometer la recaudación fiscal, que actualmente bordea los S/6.600 millones anuales por este concepto.

En paralelo, se aprobó también el reglamento que permitirá la devolución del IGV a las personas naturales y jurídicas que desarrollan actividades acuícolas. Este beneficio, enmarcado en la Ley N° 31666, busca fortalecer al sector mediante la recuperación del IGV pagado por insumos, servicios, contratos de construcción e importaciones relacionadas a su producción.

Estas acciones forman parte de un paquete de más de 400 medidas anunciado por el MEF para eliminar trabas regulatorias y promover la inversión. Según Salardi, los equipos técnicos del Ministerio están ultimando detalles para la implementación de otras iniciativas, incluyendo la creación de un nuevo régimen tributario dirigido a pequeños contribuyentes.

Sin embargo, el plan del Ejecutivo no ha estado exento de críticas. La Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) expresó su rechazo al “shock desregulatorio”, advirtiendo que estas políticas estarían dirigidas a debilitar los derechos laborales en favor de intereses empresariales.

En un pronunciamiento, la central sindical exigió al Congreso mayor fiscalización y pidió al Ministerio de Trabajo garantizar la protección de los derechos constitucionales de la clase trabajadora. “Nuestros derechos no son negociables”, sostuvo la CGTP, al tiempo que advirtió que no permitirá retrocesos en las conquistas laborales.