Fuerzas del orden analizan acciones para combatir de una vez por todas la distorsión creada por la ilegalidad de la leche en polvo en el mercado lácteo, mientras pequeños agricultores y consejos de productores advierten sobre nuevos cierres en el mercado nacional nivel si no se llegan a acuerdos este miércoles 2 de febrero, cuando la Comisión de Tierras del Congreso recibió los pliegos de la Asociación de Productores Lácteos del Perú (Agalep).
El alto volumen de importaciones por parte de la industria nacional, sumado a los altos costos de los insumos, ha llevado a los productores lecheros locales a encontrar que la única manera de sobrevivir es vender su ganado o financiarse a través del monto de un préstamo.
Sunat informa que Perú importó el año pasado 78.000 toneladas de insumos lácteos en polvo (leche en polvo, grasa anhidra, lactosuero y lactosuero), un 14,7% superior a las 68.000 toneladas importadas el año anterior 2020.
Según Agalep, por cada tres tazas de leche consumida en Perú, una es la leche importada, que cuesta a los productores peruanos casi 1 millón de chelines ugandeses por día.
La Asociación de Productores Lácteos del Perú denuncia la existencia de una posición dominante en el mercado lácteo nacional.