Detrás de una exitosa serie hay un exigente trabajo que involucra a los actores y que muchas veces trae consigo secuelas que quedan grabadas en el elenco. Este es el caso de Game of thrones, una de las series más populares de los últimos tiempos la cual ha conseguido obtener buenos comentarios por parte de los expertos.
Aunque el episodio final de la serie no fue muy bien recibida por los espectadores ya que no tuvo un cierre que muchos anhelaban, la producción ha tenido grandes escenas dentro de sus ocho temporadas, una de las más recordadas por parte de los fanáticos y sobre todo por los protagonistas, sería la recordada “boda roja”, una escena que marcó a los actores.
Unos de los capítulos que generó gran asombro por sus secuencias de frialdad en donde varios personajes pierden su vida de una manera inesperada, seria el penúltimo de la tercera temporada de Juegos de tronos titulado «Las lluvias de Castamere», dicho episodio sería uno de los más intensos y complicados al momento de su grabación, como bien lo señalan algunos de los involucrados.
Según las revelaciones del escritor y algunos de los actores que estuvieron presentes en la grabación del episodio, declararon al medio Entertainment Weekly que la escena generó un gran shock a los participantes por lo que la producción decidió incorporar acompañamiento anímico ante este tipo de episodios.
«Fue nuestra última escena con Michelle (Catelyn Stark) en Game of Thrones. Estábamos mentalmente exhaustos. Lloré a más no poder, completamente -al igual que gran parte del equipo y los actores-. Fue muy emocional». Mencionó Richard Madden, quien le dio vida al personaje Robb Stark.
La recordada escena “La boda roja”, tuvo lugar a una ceremonia en donde los enemigos de la familia Stark mataron cruelmente a todos los miembros de la familia, Robb Stark (Richard Madden), Catelyn Stark (Michelle Fairley), Talisa (Oona Chaplin), Viento Gris (el lobo de Robb) incluyendo al futuro heredero de la dinastía que llevaba Talisa en su vientre.
B.J.V.A.