La decisión del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva de otorgar asilo político a la exprimera dama peruana Nadine Heredia ha generado una ola de críticas en Brasil. La Comisión de Relaciones Exteriores y Defensa Nacional de la Cámara de Diputados aprobó una moción de repudio contra la medida, al considerar que Heredia condenada a 15 años de prisión por lavado de activos en Perú no cumple con los requisitos establecidos en la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954.
Durante la sesión realizada este miércoles, los legisladores también acordaron citar al canciller brasileño para que explique los fundamentos del asilo, y solicitaron una auditoría sobre el uso de un avión militar que trasladó a Heredia a territorio brasileño.
Desde una unidad de cuidados intensivos, donde permanece internado tras una cirugía intestinal, el expresidente Jair Bolsonaro se sumó a las críticas. Cuestionó duramente a Lula da Silva por brindar protección a una condenada, lo que según dijo “desprestigia la imagen internacional de Brasil” y convierte a la justicia en “un instrumento al servicio de los intereses de un solo hombre”.
El gobierno brasileño ha defendido su decisión invocando el derecho internacional, aunque voces desde el Congreso continúan advirtiendo que el caso pone en riesgo la credibilidad institucional del país.
