Durante esta pandemia, existen personas que han encontrado un nicho de ganancia y corrupción en la muerte de fallecidos por covid-19. Una de las organizaciones que se aprovecha del dolor ajeno de las familias que han sufrido una pérdida, son las funerarias, quienes mediante sus trabajadores han encontrado una forma de conseguir dinero vilmente. En un reportaje emitido ayer en Panorama, se conoció que en los exteriores de hospitales limeños, existen personas que cobran por velorios privados y fotos al difunto atacado por coronavirus.
En medio de los miles de muertos cada día, las funerarias ofrecen a los familiares, que esperan por respuesta afuera de los nosocomios, tomarle una foto al fallecido por 300 soles y así ellos puedan estar seguros que van a enterrar o cremar a la persona correcta. Esta forma de corrupción que se genera sacando provecho de la salud pública peruana, se da por ejemplo en el hospital Ate-Vitarte donde uno de los empleados de las funerarias explicó en el reportaje, que el procedimiento se da junto a personas que trabajan dentro del mismo centro de atención. “300 soles para tomarle la foto antes de que salga. Lo que pasa es que abajo son dos y los que ingresan son dos, para dejarle su propina a ellos y así nos dejen tomar la foto porque es rapidito. Y dejarles por lo menos 100 soles a cada uno”, dijo el empleado, refiriéndose a los dos trabajadores de la funeraria que ingresan para tomarle la foto al fallecido y al empleado del hospital que les ayuda en el acto.
Aparte de este servicio, también se ofrece llevar al difunto a la casa de los familiares y, a pesar de que la norma lo prohíbe, velar por una noche al muerto por covid-19. El cobro por esta asistencia adicional y la foto para confirmar si están velando a su ser querido sería de 4300 soles.
Otro ejemplo de esta corrupción, se da en las afueras del Hospital Cayetano Heredia, donde el precio para corroborar que va a cremar a su familiar, es de 50 soles. Por otro lado, alrededor del Hospital Sergio Bernales en Comas, existe otra forma de aprovechamiento, ya que se cobra 5 soles por entregar en horario no permitido un paquete a un paciente positivo por coronavirus.
Referida a estas denuncias, la Defensoría del Pueblo, por medio de su adjunta Alicia Abanto, explicó para RPP que muchas personas no conocen sus derechos y les recordó que “está permitido el acceso para poder ver al familiar que ha fallecido a una distancia de dos metros lineales para únicamente dos familiares”. Así mismo lamentó los actos de corrupción de estas funerarias, sobre todo cuando estamos pasando por esta situación crítica en el país.
“Hay que recordar cuáles son las obligaciones que tienen los establecimientos de salud y también hay que pedir a Susalud, que es el organismo supervisor, que también ponga un foco de atención y que tenga una labor de supervisión más intensa y frecuente para que los establecimientos de salud garanticen el tratamiento adecuado de un cadáver”, agregó Abanto.
R.P.M.N.
