Esta misión de rescate permitió la liberación de 72 rehenes, secuestrados durante más de cuatro meses por el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA). La operación, ejecutada por comandos de élite del Ejército y la Marina del Perú, permanece como símbolo de unidad, disciplina y coraje frente al terrorismo.
La ceremonia central tuvo lugar en el Museo Contemporáneo Chavín de Huántar, en el distrito de Chorrillos. Allí, miembros de la Primera Brigada de Fuerzas Especiales realizaron una recreación de la operación, utilizando una réplica de la residencia del embajador japonés, escenario original del rescate, para simular el ingreso táctico que realizaron los comandos aquel 22 de abril de 1997.
Durante 126 días, 72 personas permanecieron como rehenes del MRTA, mientras los terroristas exigían la liberación de 400 de sus integrantes presos. La misión fue cuidadosamente planificada: comandos de élite excavaron túneles bajo la residencia, logrando ingresar de forma sorpresiva y rescatar a los cautivos en apenas 23 minutos.

La operación tuvo un alto costo. El coronel Juan Valer Sandoval y el teniente Raúl Jiménez Chávez perdieron la vida durante el rescate, marcando con su sacrificio un hito en la memoria colectiva del país. Durante la ceremonia, sus nombres fueron recordados con respeto por autoridades militares y civiles.
El General de División Óscar Calle destacó la vigencia del legado de Chavín de Huántar: “Las Fuerzas Armadas del Perú siempre estarán al servicio de nuestra nación. Esta operación es una muestra clara de nuestra capacidad de respuesta y un símbolo de unidad en tiempos de adversidad”.
A su turno, el General César Astudillo, Jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, reafirmó que esta hazaña es uno de los mayores orgullos de la institución. También se reconoció la labor del equipo liderado por el entonces capitán Fabrizzio Soto Charres, cuyos integrantes demostraron profesionalismo y compromiso sin igual.
El rescate no solo significó un triunfo sobre el terrorismo, sino también la recuperación de la soberanía nacional. Hasta hoy, la operación es estudiada en academias militares de distintas partes del mundo como modelo de intervención eficaz en situaciones extremas.
En cada aniversario, la memoria de Chavín de Huántar se reafirma como un recordatorio de que el Perú no cede ante el terrorismo. Honor y gratitud a quienes hicieron posible esa victoria, devolviendo la libertad a los rehenes y la esperanza al país entero.