La final de la Champions League se vio manchada por un incidente fuera del estadio entre los hinchas del Liverpool y los policías Franceses. Esto a raíz de muchos hinchas del club inglés obtuvieron una entrada falsa en lugar de una valida para el partido de Champions.
Todos los aficionados alegaban que habían obtenido la entrada de manera legal, sin embargo, los policías no permitieron el ingreso a las personas y lanzaron bombas lacrimógenas a los hinchas para dispersarlos y “controlarlos”.
Esto generó mucho resentimiento y disputas en las calles, al igual que varios hinchas que pagaron su dinero para ver el encuentro no entraran por los disturbios. No obstante, se les pagará el monto de la entrada a aquellos que no lograron entrar al estadio a pesar de contar con una entrada válida.
Según se cuenta, la cifra de hinchas que no contaban con la entrada o tenían una falsificada ascendería a 20,000 o 30,000, siendo un número de escándalo, la seguridad francesa afirma que este fraude tuvo su origen en Reino Unido.