Durante su intervención en la Conferencia Internacional de la Americas Society/Council of the Americas (AS/COA), Boluarte aseguró que el vicepresidente estadounidense, James David Vance, la invitó a visitar su país. Agregó que su eventual presencia en Estados Unidos representaría “una oportunidad histórica para avanzar en una agenda común” y pidió al Congreso que apruebe su solicitud de viaje.
Sin embargo, Harold Forsyth aclaró que las palabras del vicepresidente fueron simplemente expresiones de cortesía y no constituyen una invitación oficial. “Ha dicho que es una visita oficial y eso no es así. Las visitas oficiales se planifican con anticipación y deben incluir una reunión con el presidente en la Casa Blanca y otras instancias clave del Gobierno estadounidense. Nada de eso existe”, señaló.
Además, el diplomático recordó que asistir al Consejo de las Américas no es un hecho inédito. “Todos los presidentes del Perú han ido, salvo Merino, que estuvo solo unos días en el cargo. Decir que es histórico es simplemente falso”, enfatizó el ex embajador.
Forsyth también llamó a la ciudadanía y al Congreso a estar alertas. “Hay que esperar el oficio que enviará al Parlamento. Si ella dice que va por invitación del vicepresidente, estaría mintiendo. Un vicepresidente no puede cursar una invitación oficial. Mentir sobre eso podría ser causal de vacancia”, advirtió.
En paralelo, la congresista Ariana Orué, de la bancada Podemos Perú, anunció que su grupo parlamentario rechazará la solicitud de viaje de Boluarte. “Como principal autoridad del país, debe dedicarse a gobernar. Tenemos una crisis de inseguridad ciudadana, todos los días mueren personas. Es importante que se quede y atienda esos problemas”, declaró la legisladora.
El eventual viaje de la presidenta, en medio de cuestionamientos por su legitimidad y prioridades, genera así una nueva polémica sobre la transparencia y el uso de recursos públicos en el ejercicio del poder.