Tras una histórica votación donde 188 diputados estuvieron a favor y 8 en contra, el Parlamento de Finlandia aprobó la propuesta para solicitar la membresía a la OTAN. Esta aprobación representaba la última etapa para Helsinki, junto a Suecia, pueda solicitar su adhesión formal a la organización internacional.
Luego de lo acordado en la plenaria de hoy, el asunto pasará a la próxima sesión del Gobierno, quedando la espera de ser aprobado formalmente por, Sauli Niinistö, presidente del país. Posteriormente, medios locales informaron que la solicitud será enviada a la sede del bloque militar en Bruselas.
El pasado 15 de mayo, el jefe de Estado finlandés y la primera ministra, Sanna Marin, anunciaron la decisión del Gobierno de solicitar dicha membresía. Aclararon que el respaldo del Parlamento nacional era solamente una formalidad y que esta semana, con toda seguridad, se entregaría la solicitud de adhesión a la Alianza Atlántica.
Ante esta nuevo hecho, Vladímir Putin, presidente de Rusia, mantuvo comunicación con Niinisto, quien le informó la decisión, y señaló que no prevé «grandes cambios en la vida diaria» de los finlandeses una vez hagan parte de la OTAN; un paso que, según él, solo busca reforzar la propia seguridad de su nación.
Suecia al igual que Finlandia, llevaba años sin unirse a la OTAN, oponiéndose en un aparente intento de mantener la neutralidad entre Rusia y Occidente, pero esa dinámica cambió después del inicio de las acciones militares de Moscú en Ucrania el 24 de febrero pasado. En su diálogo con Niinistö, Putin subrayó que sería «un error» que Helsinki renunciara a su tradicional política de neutralidad, dado que «no hay amenazas de seguridad» para el país nórdico, y advirtió que ese cambio «podría tener un impacto negativo en las relaciones ruso-finlandesas».
F.H.F.C.