Bajada: «El periodista y autor peruano Miguel Ramírez se presentó el día sábado 29 de julio, como única fecha, para realizar firmas de uno de sus libros más reconocidos y explicar un poco más sobre el trasfondo de este y sobre todo lo que conllevó al desarrollo de la historia»
A las 6:30 pm del sábado 29 de julio, el periodista de investigación y autor peruano Miguel Ramírez, junto al equipo de la editorial Gambirazio Ediciones, dieron inicio a la firma de libros de la primera edición de su obra «Historia de una difamación», la cual tuvo lugar en la Feria del Libro 2023 que se realizó en el distrito de Jesús María dentro del Parque Próceres de la Independencia.
El libro se basa en el caso real y mediático de Alberto Gómez de la Torre, el cual fue muy sonado y estuvo en medio del ojo público en el año 2016, debido a diversas difamaciones que se habían cometido hacia su persona a causa del documental «The Sodalitium Scandal», elaborado por dos periodistas peruanos, Daniel Yovera y Paola Ugaz, pertenecientes a la agencia de noticias árabe «Al Jazeera». Ambos reporteros no verificaron la veracidad de sus fuentes, poniendo en evidencia las malas intenciones de sus actos contra Gómez de la Torre, involucrándolo en diferentes injurias que van desde la invasión y robo de propiedades hasta el sodalicio.
Además, muestra la verdad detrás de los cuatro testimonios presentados contra Gómez de la Torre que lo incriminaban sin fundamento alguno. Durante dos años de investigación, por parte del mismo Miguel Ramírez entre otros funcionarios y diferentes abogados, se descubre la farsa detrás de los testimonios, desde los terribles e ilícitos antecedentes que presentaban, hasta la exposición de uno de los periodistas involucrados, Daniel Yovera, quien no corroboró la información recopilada ni a los supuestos involucrados.
Miguel Ramírez revela que Alberto Gómez de la Torre lo contactó apenas pasó toda la situación, debido a que se comunicó con él por medio de un amigo cercano de su padre, quien le solicita investigar dicho caso y develar toda la información que él llegue a obtener. «Cuando yo agarro este caso, pienso ‘un caso más’, por lo general yo soy periodista de investigación y tengo muchísimos años en esto y por lo general los periodistas de investigación nadamos contra la corriente (…) me gustó el caso y decidí investigarlo.», expresó Ramírez.
Durante varios meses, exactamente dos años y junto a la participación de su colega José Rosales se realizó la total investigación del caso, además de culminar con la escritura y redacción del libro. Es así como Miguel Ramírez relata acerca de cómo fue el proceso de creación: «Es el resultado de muchos años y de mucha evaluación de documentos que no ha sido una cosa de hoy para mañana, me interesó el caso, me gusta el caso y también descubrí cosas que se quieren ocultar o media verdades, qué es lo que últimamente está pasando con la prensa (…) el problema de la prensa es que ahora los periodistas reciben declaraciones y testimonios que les filtran los fiscales y se publican y muchas veces eso que te filtra el fiscal es interesado y termina siendo falso.» Por este motivo, en la obra, Ramírez también concede un apartado para explicar acerca de cómo debe ser un buen manejo de fuentes, analizar a quiénes se está investigando, revelar más a profundidad el perfil de cada testigo o colaborador y más aún si tiene antecedentes, entre otras indicaciones más que las jóvenes promesas del Periodismo deben aprender. De esta manera, convirtiéndose en una especie de guía o manual para informar acerca de este aspecto importante que refleja y representa el realizar un buen periodismo.
Aunque el libro está demostrando ser popular entre la comunidad periodística y de parte de toda la comunidad lectora, el escribirlo le ha dado algunos problemas menores a Ramírez, puesto que al dar a conocer la verdad y exponer a los detractores comenzaron a criticar e incluso atacar a al autor, catalogando al libro de difamador e incluso que fue apoyado por el sodalicio. A pesar de haberse demostrado la veracidad, en varias ocasiones, de lo que pasó en este caso, resultando todo en una querella que Alberto Gómez de la Torre aplicó contra el periodista Yovera por manchar la reputación y caer en difamaciones.
Como parte de su firma de libros, el aclamado autor y periodista de investigación nos dio paso a realizarle algunas preguntas acerca de la búsqueda y verificación que refleja la historia, así como también explicarla un poco más a fondo:
—Entrevistador: ¿Cuál es el mensaje y el concepto que presenta «Historia de una difamación»?
Miguel Ramírez: Es un libro que es parecido a un manual para los jóvenes periodistas que les puede enseñar a no hacer un mal periodismo. Es un libro que en esta primera edición que se está agotando ha tenido especial atención, especialmente, valga la redundancia, en sectores universitarios, jóvenes que se están formando en lo que es esta fascinante carrera de Periodismo.
—¿Cómo es que logra contactarlo el personaje principal de la obra?
Miguel Ramírez: El personaje «Alberto Gómez de la Torre» llega a mí a través de un amigo de mi padre ya fallecido, un amigo de mi padre al cual le tengo una estima alta, una persona que yo y mi familia la queremos mucho y, entonces, esta persona un día me dice: «Oye, Miguel, tengo un amigo que ha sido afectado en un documental, yo no sé nada de Periodismo»—me dice este amigo de mi padre—«Pero, por favor, escúchalo y ve si su historia es cierta o no.» Es así que yo me reúno con Alberto Gómez de la Torre y empiezo esta gran historia, al comienzo cuento yo que era muy difícil, porque era amigo tanto de Yovera como de Ugaz, entonces dije: «Pucha, quiénes son los periodistas que han hecho ese documental, primero me dicen que ha sido una agencia árabe y al final me dicen que estas dos personas. Amigo, te voy a decir la verdad y te voy a ser sincero en aclararte que son mis amigos.» Entonces Alberto Gómez de la Torre me dice: «¿O sea entre periodistas no se pueden tocar?» Entonces, yo le dije: «No ni hablar, si es una historia cierta, me gustaría por lo menos investigar un poco de qué se trata tu caso» Es así como comienza esta gran historia.
—Y desde un punto de vista más profundo, ¿De dónde o de quién se inspiró para plasmar este tipo de concepto en la obra?
Miguel Ramírez: Yo me formé en la revista «Oiga» en el año 86 y Paco Iduarte que fue mi maestro siempre decía que cuando uno busca la verdad te puedes pelear hasta con tus mejores amigos y entonces cuando yo agarro este caso, simplemente para mí un caso más, y por lo general yo soy un periodista de investigación que tiene muchísimos años en esto y por lo general los periodistas de investigación nadamos contra la corriente. Me gustó el caso, he ganado premios internacionales por muchos casos que investigado en el diario El Comercio.
—Oh… qué buena noticia… ¿A cuántos premios internacionales ha sido nominado?
Miguel Ramírez: Hay varios, yo gané el premio por el «Millón de firmas falsas de Fujimori», cuando yo estaba en la unidad de investigación del Comercio, gané un premio internacional también por el caso «Lunarejo», el famoso narcotraficante dueño de Aerocontinente que ahora está preso, en buena parte por las historias que publiqué en El Comercio y otros casos más.
—Ah, ¿Trabajó en El Comercio?
Miguel Ramírez: Claro, yo trabajé 23 años, llegué a ser jefe de la unidad de investigación del Comercio.
Miguel Ramírez: Y en fin, esa es más o menos la historia que cuento en el libro, ese libro creo que es una lectura obligada especialmente para los jóvenes que se inician en esta linda profesión y también para periodistas ya recorridos, como yo y como muchos más. Yo creo que el periodista aprende todos los días, tú puedes decir tengo 20 o 30 años en el Periodismo, pero a veces hay cosas que se te pasan por la huacha o se te van, el Periodismo es un aprender diario y si te equivocas pues simplemente reconoce el error y… rectifica, yo creo que así debe actuar un periodista de investigación o cualquier periodista no necesariamente de investigación, más o menos esa es la historia.
—¿Y ha presentado complicaciones al escribir o al publicar el libro?
Miguel Ramírez: Claro, a mí me han tratado de vincular los que critican el libro que es una collera de periodistas muy fuerte que dicen que este libro ha sido financiado por el sodalicio, es absurdo. Primero que no tengo ningún vínculo con el sodalicio, este es un trabajo estrictamente periodístico que narra y explica al detalle los errores que hubo en un documental y unos errores malintencionados que terminaron perjudicando el honor de una persona. El caso de Gómez de la Torre es el caso de mucha gente y hay mucha gente que me ha llamado a raíz del libro, pero dicen que no pueden demandar a un periodista porque después empiezan una campaña contra esa persona que demanda al periodista y además demanda gastos, hacer una querella es un proceso muy largo y desgastante y en donde se tiene que tener plata.
—Y además de Alberto Gómez de la Torre, ¿Quiénes más se vieron afectados?
Miguel Ramírez: Todos los involucrados fueron afectados ya sea en menor o mayor medida, por eso es que no se deben cometer este tipo de errores bajo ningún motivo y si se comete el error simplemente rectificarlo y se acabó el tema, entonces el libro si tu lees la sinopsis empieza así «¿Qué pasa cuando un periodista se equivoca?», algunos reconocen otros no (…) es más este caso llegó a una querella, «Alberto Gómez de la Torre» querelló al periodista Yovera y finalmente este caso hace poco el Poder Judicial lo «archiva por prescripción», significa que ya había pasado el tiempo y por eso prescribe el caso. Una prescripción, por cierto, no es ninguna absolución y periodista que crea que porque fue prescrito su caso ha ganado, no ha ganado, yo creo que una prescripción no es ninguna victoria, al contrario es una cosa que afecta a la misma trayectoria del periodista, que te absuelvan es otra cosa.
—Y con respecto al siguiente libro que planea lanzar, ¿Más o menos de qué partiría? ¿De una nueva historia o será una continuación del caso?
Miguel Ramírez: Sí, probablemente un nuevo capítulo en el que estoy trabajando, vamos a ver, no puedo adelantarte nada, tú sabes cómo es, puedes «quemar el pastel». [risas]
—Claro, entiendo [risas]… Bueno eso fue todo. Muchísimas gracias por su tiempo.