El 25 de noviembre, el mundo conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, una fecha instituida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1999.
Este día tiene como objetivo visibilizar y combatir una problemática global que afecta a millones de mujeres y niñas en diferentes ámbitos de sus vidas, tanto en el hogar como en el espacio público.
La elección del 25 de noviembre rinde homenaje a las hermanas «Patria, Minerva y María Teresa Mirabal» , activistas dominicanas brutalmente asesinadas en 1960 por órdenes del dictador Rafael Trujillo.
Su valentía y lucha contra el régimen inspiraron a movimientos feministas, que en el “Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe” de 1981 propusieron esta fecha para promover la lucha contra la violencia de género.
Finalmente, en el año 2000 se llevó a cabo la primera conmemoración oficial, impulsando una campaña de 16 días de activismo que culmina el 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos.
La violencia de género, un problema persistente
La ONU define la violencia contra la mujer como «todo acto que cause daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico, incluidas amenazas, coacción o privación de libertad». Según datos recientes, una de cada tres mujeres ha sufrido algún tipo de violencia a lo largo de su vida, una cifra alarmante que evidencia la urgencia de tomar medidas contundentes.
Esta violencia se manifiesta en distintas formas: desde agresiones físicas y sexuales hasta prácticas como el matrimonio infantil, el tráfico de personas y el feminicidio, siendo este último una de las expresiones más extremas.
En el marco de esta fecha, la Unión Europea reafirmó su compromiso con la erradicación de la violencia de género. En un comunicado conjunto, la Comisión Europea y el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, señalaron que esta lucha es una prioridad fundamental en sus políticas exteriores y en su papel como principal donante humanitario.
Por otro lado, múltiples gobiernos, organizaciones y activistas han programado actividades, marchas y foros para generar conciencia y exigir justicia para las víctimas.
El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer no solo es una fecha de reflexión, sino también un llamado urgente a actuar. Desde la promulgación de leyes hasta el fortalecimiento de redes de apoyo, el objetivo es claro: construir una sociedad más justa, donde las mujeres puedan vivir libres de violencia.