El periodismo y la literatura de no ficción han perdido este jueves a una grande. Se trata sobre la escritora estadounidense Janet Malcolm, autora de ‘El periodista y el asesino’, ha fallecido a los 86 años a causa de un cáncer de pulmón.
Asimismo, creó un estilo narrativo propio que iba un paso más allá del llamado Nuevo Periodismo y mezclaba reportaje y una disección psicoanalítica de sus personajes.
Janet Malcom, nació en Checoslovaquia en 1934 con el nombre Jana Wienerová, Malcolm migró junto a su familia a Estados Unidos en 1939, cuando era tan solo una niña. Y, en 1963 inició su relación profesional con The New Yorker, medio en el que desarrollaría gran parte de su carrera.
Se conoce que, era fumadora empedernida, Malcolm veía a sus inseparables cigarrillos como una inspiración para la escritura, como Josep Pla. Sin embargo, en 1978, tres años después de la muerte de su marido, separó la creatividad de la nicotina y empezó a publicar los libros y ensayos que la convertirían en un referente del mundo periodístico y literario.
Obra y polémica
Cabe recordar que, la carrera y obra de Malcom no estuvo exenta de polémica. Además, en ‘El periodista y el asesino’, su obra magna y referente en la no ficción, ella documentó quirúrgicamente el caso de Jeffrey MacDonald, un doctor acusado de asesinar a su mujer y a sus dos hijas, y su relación de amistad con el periodista Joe McGinniss.
La figura de McGinniss le sirvió para señalar las contradicciones morales de los periodistas y sus problemas éticos, algo que el reportero señalado negó. “La ambigüedad moral del periodismo no radica en sus textos, sino en las relaciones de las que surgen, relaciones que son invariablemente e ineludiblemente desequilibradas”.