La Policía Nacional del Perú logró la captura de Luis Alberto Sotomayor Jara, un sujeto con un amplio historial delictivo, acusado de extorsionar a trabajadores de construcción civil en el distrito del Callao. La detención se produjo gracias al trabajo coordinado entre el centro de videovigilancia de la zona y agentes encubiertos que venían haciendo seguimiento a una serie de denuncias anónimas. El hecho se registró cuando Sotomayor Jara descendió de un vehículo en plena vía pública y, con una actitud amenazante, se acercó a varios obreros que laboraban en una obra situada en la avenida Jorge Chávez. Según los informes, les entregó un celular desde el cual escucharon un mensaje que exigía pagos económicos a cambio de “protección” y para evitar represalias, un modus operandi común en el cobro de cupos.
El movimiento fue detectado en tiempo real por las cámaras de seguridad del municipio. Gracias a ello, personal de seguridad ciudadana, en coordinación con la Policía, reaccionó de inmediato. Sotomayor Jara intentó huir, pero fue interceptado a pocas cuadras del lugar, mientras el vehículo que lo acompañaba logró escapar. Se presume que en dicho auto viajaban otros integrantes de la red delictiva, los cuales ya están siendo identificados. Al momento de su intervención, no solo se recuperó el teléfono celular utilizado en el intento de extorsión, sino que además se confirmó que el sujeto tiene un registro criminal por robo agravado en 2014 e intento de homicidio en 2017. Estos antecedentes refuerzan las sospechas de que sería parte de una organización dedicada a controlar zonas de construcción mediante la intimidación y el chantaje.
Sotomayor Jara fue trasladado a la comisaría del Callao, donde permanece bajo investigación por el delito de extorsión agravada, mientras se recopilan más pruebas y se solicita la detención de sus presuntos cómplices. También se evalúa si incurrió en asociación ilícita para delinquir, ya que se han identificado patrones similares en otros casos ocurridos en la zona portuaria. El caso ha reavivado la preocupación sobre la infiltración de mafias en el sector de construcción civil, un problema que ha persistido por años y que muchas veces impide el normal desarrollo de obras públicas y privadas. Las autoridades reiteraron que el uso de tecnologías como cámaras de videovigilancia, así como la participación activa de los ciudadanos mediante denuncias, han sido clave para frenar estas actividades criminales.
Las fuerzas del orden han llamado a los trabajadores del sector a no ceder ante amenazas y a reportar inmediatamente cualquier intento de extorsión, asegurando que contarán con protección y confidencialidad durante el proceso. Este nuevo golpe a las mafias del cobro de cupos representa un avance importante en la lucha contra la criminalidad organizada en el Callao, aunque los operativos continuarán en las próximas semanas, ya que se estima que hay más de una docena de bandas activas operando bajo distintos nombres y estructuras en Lima Metropolitana y el primer puerto.
