Luego de su última exploración, hace 14 años, científicos han vuelto a las profundidades del mar, al noreste de Terranova, en Canadá para ver el estado en el que se encuentra el conocido navío.
La exploración, dirigida por el explorador submarino Victor Vescovo, descendió a 3 810 metros de profundidad, con el objetivo de estudiar el estado del barco; sin embargo, se dieron con la sorpresa de que el navío estaba muy deteriorado.
En esta expedición se comprobó que los factores que propician su desaparición son la presencia de fuertes remolinos y corrientes marinas de la zona, la corrosión salina presente y a la bacteria Halomonas Titanicae, que se encuentra principalmente en la parte delantera del barco, que se está comiendo el metal.
La investigadora Clare Fitzsimmons comentó: «Existen microbios en el naufragio los cuales se están comiendo todo el hierro del barco, creando estructuras de rustículo, las cuales son unas formas bastantes más débiles del metal». Expertos afirman que según estos últimos resultados, la histórica nave habría desaparecido para el 2030, ya que el daño ocasionado es irreversible.
Las imágenes tomadas en esta exploración podrían ser las últimas donde se pueda apreciar el armazón completo del famoso barco.
X.V.C.
