Médicos de EsSalud tallaron y colocaron con éxito un fragmento de su peroné que fue ubicado en su mandíbula, ocasionando que el paciente pueda volver a comer y hablar con normalidad. Anticona Polo, un profesor originario de Trujillo, nunca habría pensado que su propio cuerpo sería utilizado como material para fabricar una prótesis de mandíbula con el fin de aliviar su dolor constante.
A José Manuel Anticona Polo se le diagnosticó liposarcoma mandibular, una forma agresiva de cáncer que, a lo largo de dos años, resultó en el crecimiento de un tumor que le causó dolor, hemorragia y molestias en sus actividades cotidianas.
Para llevar a cabo esta cirugía de reconstrucción de la mandíbula de alto nivel de complejidad, se necesitaron dos conjuntos de cirujanos: uno especializado en cirugía de cabeza y cuello, y otro en cirugía maxilofacial. Estos expertos trabajaron en conjunto de manera sincronizada.
“El tumor es un cáncer que compromete al hueso y ante ello la conducta es quirúrgica para retirar todo el hueso mandibular. Ese defecto debe ser cubierto con una estructura ósea que soporte no solamente huesos, sino músculos y contenido de la piel. El más asequible es el hueso peroneo, que se lleva con venas y arterias a empatarlo con venas y arterias del cuello para que tenga una nutrición adecuada”, indicó el doctor Raúl Cutipal Roldán, médico del Servicio de Cirugía de Cabeza y Cuello del Hospital Nacional Guillermo Almenara de EsSalud.
Al término de la intervención los médicos correspondientes aseguraron la estabilidad del paciente utilizando una placa de titanio, permitiendo que la pieza insertada se mantuviera con el suministro necesario de sangre y nutrientes.