El extitular de la Contraloría General de la República, Edgar Alarcón, ha decidido aferrarse a una “indemnización” por parte del Estado, pese a que su salida de la Contraloría no lo justifica. El caso es del 2017, cuando el Congreso decidió cuando el Congreso decidió destituirlo del cargo por falta muy grave; no obstante, Alarcón Tejada insiste con sacarle la vuelta a su sanción y cobrar casi 4 millones de soles por su cese.
Cuando el Parlamento dio luz verde para que Edgar Alarcón fuera defenestrado de la Contraloría, el exfuncionario presentó una demanda contra la entidad en mención por despido incausado. En ese sentido, exigía la reposición en el puesto que también tenía como gerente central de Operaciones, ya que alegaba que su contrato tenía la condición de trabajador a plazo indeterminado.
De esta manera, aunque la representación nacional había sancionado por falta muy grave al funcionario, él quería permanecer en la entidad, pues afirmó que esa decisión no debió afectar la relación laboral previa que tenia con la Contraloría. Por ello, solicitó ser reincorporado.
Por otro lado, el también excongresista de Unión por el Perú pide la suma de 398.220 soles por supuesto despido arbitrario. Pero lo más cuantioso viene después: el exfuncionario también exige 3 517 610 soles por «indemnización por daño moral». Todo esto suma 3 915 830 soles que serían cobrados al Estado.
Por último, el Poder Judicial ya ha fallado en contra de Edgar Alarcón en dos oportunidades, pero el excontralor insiste: el 31 de mayo presentó un recurso de casación contra la decisión del PJ.