La ex jefa de Asesoría de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) Susana Guerrero comentó que se siente mortificada y ha pedido garantías para su vida, tras denuncias públicas que realizó por las irregularidades en dicha identidad.
“Yo he pedido garantías para mi vida, porque sé que no estoy involucrándome con mi vecino. O sea, se podría tomar represalias contra mí”, comentó la exfuncionaria en una entrevista con Ideele radio.
Como contrapartida, la exfuncionaria fue separada de su cargo debido a que “la confianza se había perdido”. A esto, afirmó que se va con la frente en alto por no participar en actos de corrupción.
“Yo no me siento mal, yo he emitido muchos informes al respecto. Yo le dije: señor, mi principio de lealtad se acaba cuando choca con mis principios, acotó.
Por otro parte, agregó que lo único que desea es que se resguarde la imagen y el nombre de la ONPE.
V.A.L.
