Estudio debate los peligros de usar filtros de Snapchat

La aplicación de Snapchat tuvo gran acogida en estos últimos años por la variedad de filtros que ofrecen a los usuarios. Posar frente a la cámara y observar que en la fotografía se tiene una piel tersa, labios gruesos o una mejor simetría del rostro ha generado que exista en algunas personas una distorsión de la realidad.

La mayoría de usuarios son adolescentes que suben a sus perfiles estos selfies, guiados por los estándares de belleza en la sociedad occidental, estereotipos que sólo generan inseguridades y problemas de autoestima.

Según un estudio realizado por la Asociación de la Ansiedad y Depresión de Estados Unidos, reveló que el uso excesivo de estos filtros genera que la persona sufra de dismorfia corporal y al no verse igual que en la fotografía se sienta decepcionado, afectando su autoestima y seguridad.

El cirujano plástico Matthew Schulman, que ejerce actualmente en Nueva York, declara que la mayoría de sus clientes entre los 16 y 25 años, suelen llevar sus fotografías de Snapchat como modelo exacto de los cambios que desean hacerse.

 Por otro lado, Renee Engeln, profesor de psicología de la Universidad de Northwestern y autor de “Belleza enferma: cómo la obsesión cultural con la apariencia lastima a mujeres y niñas”, señaló: «la cirugía cosmética promueve una cultura híper competitiva, que a su vez es reforzada por el uso de Snapchat. Como si se tratara de un certamen de belleza. Ya que si las personas que te rodean, tu círculo habitual de amigos, se realizan cirugías, los jóvenes se sienten más presionados en repetirlo».

C.V.M