Estudio asegura que solo 1 de cada 4 familias peruanas tiene acceso a agua segura

Para la investigación se tuvieron en cuenta los niveles de cloro residual. Además, la pobreza y el centralismo serían las claves para poder comprender la desigualdad de acceso al agua potable en el país, señalan los resultados.

Especialistas indican que es necesario hervir el agua que consumimos y no tomarla directamente del caño. (Foto: Pixabay).

En el Perú, solo 1 de cada 4 hogares cuenta con agua segura, según un estudio científico publicado este año en el Journal of Water and Health, revista de la Organización Mundial de la salud (OMS). El estudio indica, además, que el acceso al agua segura se encuentra relacionado al nivel de riqueza de los hogares.

El Dr. Vicente Benites Zapata, investigador del estudio, asegura que Ucayali, Cajamarca y Pasco son las regiones con menor acceso a agua potable en el país; mientras que las regiones con mayor acceso a agua segura fueron el Callao, Lima Metropolitana, Moquegua y Tacna.

“Se le suele dar una mayor prioridad a los espacios principales de nuestro país. Lima, al ser la capital, es bastante privilegiada en cuanto al tema de acceso y mejores condiciones”, señaló el también docente de Epidemiología Clínica y Bioestadística en la Universidad Científica del Sur. Además, añadió que las regiones del centro y sur del país son algunos de los puntos críticos en lo concerniente a la pobreza y acceso a recursos básicos.

Por otro lado, Benites asegura que, según cifras de la OMS, “el agua debe tener un parámetro de 0.5 miligramos de cloro por litro de agua para ser considerada segura”. Es decir, para que el agua sea considerada segura debe tener niveles mínimos de cloración. Afirma, además, que los niveles de concentración de metales pesados (tales como el plomo, arsénico o cadmio) y plaguicidas son otros factores que se pueden tener en cuenta para determinar que el agua es segura.

“Se tomaron algunas muestras de los hogares que se encuestaban, las cuales fueron llevadas a un laboratorio por parte del gobierno y se evaluó el nivel del cloro residual”, relató el también experto en investigación epidemiológica sobre el procedimiento del estudio. Investigadores de la USIL, UPC, UWiener y la UNA (esta última de Paraguay) también formaron parte de la investigación.