Estados Unidos decide retirarse oficialmente del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Así lo anunciaba ayer la embajadora estadounidense Nikki Haley, que criticó la presencia en el organismo de países como China, Venezuela o Cuba.
Denunció además que la institución tiene un “prejuicio crónico” contra Israel que les hace imposible su continuidad. Estados Unidos ya amenazó el año pasado con dejar el consejo. Esta retirada es el último rechazo del país a los compromisos multilaterales, tras abandonar los acuerdos de París e Irán.
Entre ellas, está la petición de dejar fuera del Consejo a países que vulneran los derechos humanos y de posicionarse claramente frente a ellos, con referencias directas a países como Venezuela, Cuba o China, entre otros.
“Nuestra llamada al cambio no ha sido escuchada”, dijó Haley. Explicó que el repliegue podría haberse decidido de inmediato, pero dijo que trató de buscar un apoyo entre los países que comparten sus puntos de vista. “Pero no tuvieron valor y las cosas han ido a peor”, reiteró. Citó que la República Democrática del Congo fuera elegida como miembro o que no se pronunciara sobre la situación en Venezuela o Irán. “No se merece este nombre”, remarcó.
G. G. P.
