El Gobierno de Estados Unidos anunció este martes que a partir de mañana 5 de junio se prohibirá los viajes en crucero con destino a Cuba, medida que perjudicará esta industria que había crecido desde el 2014 a causa del deshielo.
“Estados Unidos no permitirá las visitas a Cuba a través de embarcaciones de pasajeros y embarcaciones recreativas, incluidos cruceros y yates, así como aviones privados y corporativos”, decía el comunicado que envió el Departamento de Estado.
A pesar de esta medida, los viajes comerciales entre Estados Unidos y Cuba seguirán ejecutándose.
Según informó una portavoz del Departamento de Estado, los vuelos comerciales se seguirán ejecutando, ya que estos son utilizados por cubano-estadounidenses para visitar a sus familiares en la isla, mientras que los cruceros son usados para hacer turismo, algo que los estadounidenses tienen prohibido por ley.
Por su parte, el Gobierno de Cuba rechaza las medidas impuestas por Estados Unidos.
“Rechazo enérgicamente el anuncio de Estados Unidos de nuevas sanciones contra Cuba que restringen los viajes de estadounidenses y endurecen el bloqueo. Pretenden asfixiar la economía y dañar el nivel de vida de los cubanos para arrancarnos concesiones políticas”, escribió en Twitter el ministro de Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez.
Desde su elección como presidente en el 2017, Donald Trump ha impuesto presión en su relación con Cuba con reducciones de personal diplomático, la activación de una ley que permite demandas en tribunales estadounidenses por bienes expropiados tras la Revolución y sanciones a los hoteles de la isla.
J.M.E.
