El Gobierno de Estados Unidos inició gestiones este lunes para no recibir más solicitudes de asilo a extranjeros que lleguen a la frontera con México, esto con el fin de frenar el flujo de migrantes que llegan al país.
La norma “utiliza la autoridad delegada por el Congreso en (…) la Ley de Migración para mejorar la integridad del proceso de asilo colocando más restricciones o limitaciones a la elegibilidad de los extranjeros que busquen asilo en Estados Unidos“, según el comunicado emitido por el Departamento de de Justicia.
Asimismo, la norma establece tres excepciones para quienes busquen llegar a Estados Unidos desde México: los extranjeros que demuestren que solicitaron asilo en al menos un país y este les fue denegado en última instancia; quienes entren en definición de ”víctimas de una forma grave de tráfico de personas”; y quienes hayan transitado en su camino por países que no forman parte de la Convención de Refugiados de 1951 o del Protocolo de 1965.
La nueva normativa entrará en vigor el martes, aunque puede sufrir modificaciones después de publicación este lunes.
“Estados Unidos es un país generoso, pero está completamente desbordado por la carga asociadas a la detención y al proceso de cientos de miles de extranjeros detenidos en la frontera sur“, informó el fiscal general, Bill Barr.
En un comunicado emitido por el Departamento de Justicia y el Departamento de Seguridad Nacional afirmaron que esta nueva medida busca fijar restricciones o límites de elegibilidad a los extranjeros que piden asilo en los Estados Unidos.
J.M.E.
