El 12 de mayo de 2025, las dos superpotencias económicas más grandes de la actualidad, Estados Unidos y China, tuvieron una reunión en Ginebra (Suiza). El país estadounidense acordó con el gigante asiático reducir los aranceles a productos chinos del 145% al 30% por el tiempo de 90 días. Además, ambas potencias mundiales manifestaron ejecutar un “mecanismo de comunicación sobre los lazos económicos y comerciales”.
El enfrentamiento comercial ha hecho presencia negativa en la economía estadounidense y china. Según medios como Emol, en EE.UU. los precios para el consumidor subieron en artículos electrónicos, del hogar y tecnológicos. Según CNN en español, en China cayeron las exportaciones debido a la alta taza arancelaria hecha por el presidente Donald Trump. El acuerdo supone cambiar estos efectos negativos para aliviar el malestar comercial internacional entre ambas partes.
Anteriormente, días previos a la reunión en Ginebra, Trump publicó en redes sociales que reducir los aranceles de China a un 80% parece adecuado, el hecho acrecentó la preocupación comercial. La portavoz y secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt afirmó que todo progreso dependerá de convenios recíprocos de los 2 países.
Pese a que el acuerdo tiene vigencia de 90 días, posee un reconocimiento relevante a nivel político, comercial e internacional por su implicancia en la formación de vínculos y comunicación entre las 2 superpotencias mundiales. Este tratado genera expectativas significativas, como el de formar un pacto más extenso y negociaciones a futuro para el desarrollo económico de ambas potencias.
¿Quiénes serán los representantes del diálogo en ambos países?
El representante de la comunicación estadounidense será el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Scott Bessent en compañía del representante comercial Jamieson Greer. El representante de China para mantener comunicación será el viceprimer ministro chino, He Lifeng. El mecanismo de comunicación implicará realizar reuniones para abordar temas políticos, económicos y comerciales entre los países.
¿Cómo se considera el acuerdo?
Para Estados Unidos fue un avance, porque las acciones mundiales subieron después de hecho público el tratado con China. El gigante asiático se ve beneficiado en mantener buenas relaciones, un avance en la reducción de aranceles y un posible panorama alentador para reactivar exportaciones rentables nuevamente.