Tras un largo tiempo de búsqueda por parte de los investigadores de la Universidad Rutgers, la Administración de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos aprobó el uso de los primeros test de saliva para diagnosticar el virus SARS-Cov2. Estas pruebas permitirían reducir de manera considerable el número de contagios entre las personas y de igual modo al personal de salud.
La prueba consiste en la recolección de saliva en un tubo de plástico y luego su procesamiento en un laboratorio. Este test permite que los mismos pacientes realicen la prueba, sin que un personal médico tenga que intervenir. “Esto evita que los profesionales de la salud tengan que enfrentarse a alguien asintomático”, precisó Andrew Brooks, director del laboratorio de Rutgers.
Asimismo, Brooks indicó que se comprobó la efectividad del test, a través de la toma de muestras de saliva e hisopo en 60 personas infectadas. Dando como resultado un 100% de coincidencia, es decir, ambas pruebas identificaron los casos.
Cabe precisar que, el test fue desarrollado con kits de recolección de saliva de Spectrum Solucions, empresa que proporciona dispositivos similares pata pruebas basadas en ADN. Por el momento, este método de detección solo estará disponibles en clínicas y hospitales afiliados a la universidad.
En la actualidad, Estados Unidos es el país que registra más casos de contagios y decesos por COVID-19 a nivel mundial. Hasta el momento, son más de 25.671 las personas fallecidas y el número de casos positivos es de 608,988 en el país.
D.V.B.
