Estado crítico: alquiler de oficinas

A la fecha, cerca de 250,000 trabajadores están en la modalidad de teletrabajo a raíz de la pandemia, según Servir y el Ministerio de Trabajo.

Considera que en el escenario actual, el factor de flexibilidad se convertirá en un valor cada vez más importante para los tomadores de decisiones.

Esta coyuntura, aunada a la crisis económica de las empresas, ha colocado en una difícil situación al sector inmobiliario de oficinas, que hasta antes del COVID-19se encaminaba a salir de la sobreoferta.

Solo en el segmento prime, el más afectado, se dejaron de alquilar casi 50 oficinas (17,000 m2) durante el segundo trimestre de este año, el indicador más bajo, al menos, de las últimas dos décadas, afirma Sandro Vidal, gerente de Investigación en Colliers International.

Aunque se registraron colocaciones (por debajo de los 5,000 m2) estas no fueron suficientes para revertir la absorción negativa, que llegó a 11,815 m2 de oficinas útiles.

En la zona financiera de San Isidro, de los alrededores de las avenidas Córpac, Begonias y Rivera Navarrete, se registró el 60% del total de oficinas liberadas. Le siguieron Miraflores, (13%) y San Isidro Golf (8%). Esta desocupación responde, principalmente, a que algunas compañías decidieron no renovar contratos (77%) y, en menor medida, a la rescisión de los mismos (14%), entre otras circunstancias.

Pese al retador panorama, los precios de lista solo han sufrido una ligera reducción, situándose en US$15.68 por m2 (US$15.79 al cierre del primer trimestre de 2020). No obstante, sí se han dado ajustes de hasta 8% en las negociaciones, refiere el ejecutivo.

No solo el modelo tradicional de oficinas ha sido impactado, también el coworking. Alexandra Campbell, directora de WeWork Perú, menciona que a medida que se fue extendiendo la cuarentena algunas empresas solicitaron la finalización de sus contratos. Sin embargo, con el ánimo de que sigan siendo parte de su comunidad, les plantearon soluciones alternativas para que puedan superar la coyuntura y han evaluado caso por caso.

Considera que en el escenario actual, el factor de flexibilidad se convertirá en un valor cada vez más importante para los tomadores de decisiones.

Asegura, además, que el modelo de WeWork tiene el potencial para responder a los retos que esta transición implica.

Sandro Vidal espera que en este tercer trimestre el panorama para este mercado sea más claro en cuanto a las decisiones empresariales por mantener el ‘homeoffice’ o continuar con el retorno parcial a las oficinas, que incluirá también la negociación de ajustes de los espacios contratados.

Lo que sí es claro, enfatiza, es que este año el nivel de colocaciones variará entre los 20,000 y 30,000 m2, lejos de los 80,000 m2 que se registraron en 2019.

Gssv fuente: Peru21