El Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos de la Unión Europea (RASFF), emitió un comunicado de alerta el pasado 5 de septiembre, donde indicaba que la comercialización de aceitunas de mesa provenientes de Marruecos, no estaría apta tras el descubrimiento de altos niveles del pesticida no autorizado para el consumo humano.
El RASFF afirma que el producto entró en España el pasado 18 de agosto, tras lo descubierto por el control fronterizo, se llevó a cabo pruebas y análisis que dieron como resultado que existía la presencia del pesticida clorpirifós en una proporción de 0,067 mg/kg-ppm, cuando el límite máximo de residuos en la UE es de 0,01 mg/kg-ppm, por lo que la entidad ha clasificado el incidente como un riesgo grave.
Hasta el momento no se ha publicado información adicional sobre las características específicas del alimento, como la marca o el tipo de envase; lo que sí ha indicado el distribuidor correspondiente es que se trataría solo de “aceitunas barbacoa”.
Cabe destacar que, el uso y comercialización del clorpirifós fue prohibido en la UE a principios de 2020 después de que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) confirmaran sus efectos tóxicos, asegurando que existen preocupaciones relacionadas con la salud humana, en particular en relación con la posible genotoxicidad y neurotoxicidad. Por lo que, hasta ahora las aceitunas solo se han distribuido en territorio español.
¿Qué es el clorpirifós?
El clorpirifos es un insecticida organofosforado de amplio uso en las viviendas y en la agricultura; se ha utilizado en las casas para controlar las cucarachas, pulgas y termitas; también se ha usado como ingrediente activo en ciertos collares antipulgas para animales domésticos.
Asimismo, Según el Registro Estatal de Emisiones y Fuentes Contaminantes de España, la exposición a grandes dosis de clorpirifós puede llegar a provocar daños permanentes en el cerebro, como la paralización de los impulsos nerviosos e incluso la muerte.