En las últimas semanas la emblemática Asociación Croata Dubrovnik,
institución más representativa de la comunidad croata en Perú, se ha visto
sumida en enfrentamientos entre sus asociados.
Según nos informa un asociado, la Junta Directiva, cuyo presidente es Pedro
Puh, y que está conformada por Iván Orlic, Miyo Mustapic, Artemia Woyke
, Hjalmar Marangunich, Llubitza Muic, Pedro Kulisic, José Kukurelo y Ana
María Kuljevan (quien también es Consul Honorario de Croacia en Perú),
hace años vienen realizando gestiones sin conocimiento de la Asamblea
General, con el fin de vender el único patrimonio de la Asociación, la
propiedad que está ubicada en la Av. San Felipe 568, Jesús María.
En la Asamblea ordinaria del 7 de enero de 2025 ante la pregunta directa de
un asociado sobre si la propiedad estaba a venta, el presidente Puh afirmó
categóricamente que no. No obstante, al verse descubierto, tres días
después por correo electrónico convocó a una Asamblea General
Extraordinaria para el 28 de enero cuyo único punto de agenda es aprobar
la propuesta de venta del inmueble de la sede actual en Jesús María y
comprar otro inmueble denominado “Sub Lote 1-B de la Sección 2 del Sub
Lote B ubicado en el distrito de Villa El Salvador”. Hasta ese momento jamás
los asociados fueron informados sobre el tema.
Cuatro días después recién informaron algunos detalles como que se
pensaba vender la propiedad de Jesús María por 10 millones de dólares a la
Inmobiliaria VyV para comprar la Casona de Villa en Villa El Salvador por tres
millones de dólares. Asimismo, invitaron el sábado 25 de enero a los
asociados a un evento en la referida Casona que incluía gratis el traslado,
comida buffet, música, bebidas alcohólicas, juegos inflables para niños,
toldos, etc, entre otros. Hasta ahora se desconoce quién fue el generoso
miembro de la Junta Directiva que pagó todo.
Por todas estas irregularidades, la Junta Calificadora y Disciplinaria de la
referida Asociación, presidida por Franjo Kurtovic, inició un proceso
disciplinario que culminó el domingo 26 de enero con la sanción de
expulsión al presidente Pedro Puh y al tesorero Hjalmar Marangunich, así
como la suspensión por un año de los demás miembros de la Junta
Directiva, con excepción de Pedro Kulisic, quien renunció a la Junta
Directiva, afirmando que no tenía nada que ver con el tema. Con esta
sanción la Junta Directiva no podría ejercer la representación legal de la
Asociación, presidir Asambleas y menos aún vender sus propiedades.
Sin embargo, el expresidente Puh ignoró la sanción impuesta y mismo
dictador bolivariano procedió a eliminar a los miembros de la Junta
Calificadora y los opositores a la venta del chat oficial de Whatsapp de la
Asociación. Nos informan que pretende continuar con la votación de la
Asamblea Extraordinaria para continuar con su proyecto de venta, que
como todo parece indicar representa un gran negocio para algunos.
En esa sede en Jesús María también funcionaba el Consulado Honorario de
Croacia en Perú, donde eventualmente asistía personal diplomático para
realizar gestiones consulares a los ciudadanos peruanos. Hace poco, el
gobierno croata había informado que tenía la intención de abrir una
Embajada en Perú. Así como van las cosas parece que tendrán que hacerlo
en Villa El Salvador.
Lamentable situación, donde nuevamente los intereses económicos y
particulares parecen tener prioridad sobre los intereses de la comunidad
croata en Perú.