El pasado 25 de septiembre, durante el allanamiento en el domicilio de la suspendida fiscal Elizabeth Peralta Santur, la fiscalía suprema para casos de corrupción encontró dos grabaciones de audio y video en un USB. Estas grabaciones sugieren que la fiscal habría intervenido en la investigación del exsecretario de Fuerza Popular, Joaquín Ramírez, en relación con el caso de los “Cuellos Blancos”.
Las conversaciones en el USB también revelan presuntos actos de corrupción en los exámenes de ascenso del desaparecido Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) y en las investigaciones por lavado de activos que la fiscalía lleva a cabo sobre la lideresa de Fuerza Popular y el actual alcalde de Cajamarca, Joaquín Ramírez. En uno de los audios, Peralta dice: «Se le puede ayudar, pero escúchame, justo quiero hablar mañana con Tania Liñán porque quieren juntarlo todo y no conviene… la Keiko te puede ayudar, mátalo eso aparte, antes que los otros pidan acumulación y te quedes al aire».
Además, se halló una billetera con un ticket aéreo que contenía números bancarios, teléfonos y artículos personales, así como una maleta con ropa en su vivienda. Peralta aclaró que tenía estos objetos porque sabía que podría ser detenida. También se informó que se negó a entregar su teléfono celular, alegando que se lo había dado a su hija, contradiciendo una declaración previa en la que mencionó que el teléfono se le había caído.
