Conocidos son los comentarios negativos que se hacen acerca de estos animales, a quienes han llegado a denominar “ratas con alas” por su relación con la transmisión de enfermedades y diversos riesgos para la salud. Sin embargo, las personas que tienen esta especie como mascotas, o las cría como alimento, están totalmente en desacuerdo y culpan de estos prejuicios a la desinformación.
Es por eso que se plantea la pregunta ¿Qué tan cierto es que las palomas son culpables de transmitir graves enfermedades?
Según estudios realizados sobre este tema, las palomas si pueden transmitir enfermedades tales como la criptococosis (infección a los pulmones), neurocriptococosis (Infección al sistema nervioso central), histoplasmosis (lesiones en la piel), salmonela, entre otras, pero solo a través de sus heces, ya que estas contienen hongos Cryptococcus. Sin embargo, para que esto suceda, la persona tendría inhalar constantemente los excrementos del animal.
Como prueba de estas afirmaciones, existe un documento técnico publicado en el 2018 por la Sociedad Brasileña de Enfermedades Infecciosas (SBEI), que menciona “La gran mayoría de las personas expuestas no se enferman porque la resistencia natural a estas enfermedades es alta entre los humanos”, es decir, que una persona tendría que tener su inmunidad muy baja para ser contagiada.
Por desgracia, estas dos infecciones son conocidas como “enfermedades de las palomas”, pero esto es tan absurdo como llamar a la toxoplasmosis la “enfermedad del gato”, ya que los hongos Cryptococcus se encuentran presentes también en heces de otros pájaros, frutas podridas o materiales orgánicos en estado de descomposición.
En conclusión, no existe una base científica que afirme que las palomas sean plagas urbanas que nos llenaran de infecciones, por lo tanto, el simple contacto con estas no tiene ninguna consecuencia, siempre y cuando haya una higiene adecuada de por medio.
X.V.C.
