Una manifestación en contra de las restricciones impuestas para luchar contra la COVID-19 terminó con enfrentamientos con la policía, el domingo en Bruselas. Según las autoridades locales la concentración reunió 50 mil personas, convirtiéndola en la mayor marcha de los últimos meses.
Los enfrentamientos estallaron cerca de la sede de la Unión Europea, y la policía utilizó cañones de agua y gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes. De acuerdo con la radio RTL, algunos manifestantes enmascarados rompieron una ventana en la entrada de la sede de Asuntos Exteriores de la UE.
Durante la protesta, los manifestantes sostenían carteles con críticas hacia el primer ministro belga Alexander De Croo y el pasaporte sanitario, obligatorio para acceder a muchos lugares.
“Lo que ha ocurrido desde 2020 ha hecho que la gente despierte”, dijo Francesca Fanara, que acudió desde Lille, en el norte de Francia. Adolfo Barbosa, que llegó desde Portugal, denunció por su parte una “dictadura sanitaria”.
Las manifestaciones contra el pase sanitario -exigido para acceder a restaurantes y actividades de ocio- tienen lugar desde hace varias semanas en la capital belga. Algunas de las concentraciones anteriores fueron marcadas por enfrentamientos con la policía.
La protesta de este domingo se produce en un momento en el que algunos gobiernos deciden reducir las restricciones sanitarias, a pesar de la persistencia de la variante ómicron de COVID-19, que está causando un número récord de infecciones.