La energía oscura forma la mayor parte del universo y esta será estudiada por primera vez con un instrumento, que observará 35 millones de galaxias. El Instrumento Espectroscópico de la Energía Oscura (DESI) permitirá realizar el mapa más detallado del universo, tras observar millones de galaxias en cinco años.
Este instrumento contiene un conjunto de 5000 fibras ópticas que son controladas por un pequeño brazo robótico que las ubica en la posición correcta para recibir la luz de una galaxia. Su diseño permite cubrir en cada observación un gran campo en el cielo. Está instalado en el telescopio Mayall del observatorio de Kitt Peak en Arizona (EE.UU.) y tiene cuatro metros de diámetro.
Al igual que la materia común, la materia oscura aporta a la desaceleración de la expansión del universo, todo lo contrario, al de la energía oscura.
La materia oscura presenta fluctuaciones en su densidad que aumentan con el tiempo, con zonas más densas adquiriendo cada vez más materia, debido a su atracción gravitatoria. La energía oscura, en cambio, sigue una distribución uniforme con la misma densidad a través del espacio.
La cosmología debe realizar un detallado inventario de la energía que confirma el universo, ordenando sus componentes y la fracción del total de energía que cada una representa. Se utilizan observaciones astronómicas de la distribución de materia y luz a través del espacio. Gracias a esto, se sabe que la edad del universo aproximadamente comenzó a expandirse hace unos 14 000 millones de años.
Esto indica que la energía oscura es actualmente el principal componente es este inventario cósmico y que constituye el 70 % del total de la energía en el universo.
Y.O.C.
