Empresarios insisten en ampliar la vigencia de la cuestionada Ley de Promoción Agraria

Régimen agrario mantiene a trabajadores con salarios que no superan el mínimo y podría ampliarse a otros sectores. Foto: Gaceta Laboral.

Continúa el debate de la prórroga de la Ley de Promoción Agraria o su caducidad sin renovación el 2021. Para el sector privado es vital para la economía la ampliación del régimen agrario ya que ofrece flexibilización (reducción de derechos) laboral a los inversionistas.

A un paso de cumplirse 20 años del régimen agrario, muchas empresas del sector han visto incrementar sus trabajadores. Tal es el caso de Viru S.A., empresa agroexportadora que opera en los valles de Virú, Tarapoto y Chincha; posee 7 mil hectáreas donde cultivan espárragos, alcachofas, paltas y pimientos y tiene 23 años de operación.

Esta empresa cuenta con el mayor número de trabajadores bajo la Ley de Promoción Agraria. En el 2008 contaba con 8660 trabajadores bajo el régimen y en el 2017 la cifra se duplicó y llegó a los 17 397 trabajadores.

Otro ejemplo es la empresa El Pedregal, que tiene campos de  uva, palta y mandarina en valles de Piura, Trujillo e Ica. La empresa quintuplicó su número de trabajadores bajo la entre el 2008 y el 2017 gracias a la ley agraria.

Para los empresario el sector agrario aún no está consolidado por lo tanto se debe mantener de manera indefinida la ley y no temporal. Así lo expresó el presidente de Comex Perú, Alfonso Bustamante.

Si algún inversionista viene al Perú a invertir y no encuentra la flexibilidad necesaria laboral en el 2021, cuando la ley haya vencido, no podrá cosechar porque no tendrá personal para la cosecha. Esto (la ley) no debe tener carácter temporal, sino debe ser permanente”, explicó.

En la misma línea apunta el gerente de estudios económicos del Banco Central de Reserva, Jorge Estrella, que calificó a la Ley Agraria como la “receta para que todos los demás sectores de la economía veamos crecimiento”. “No se puede pedir a una empresa que contrate a una persona de manera permanente si después no va a poder despedirla”, dijo el funcionario del BCRP.

Sin embargo, para el economista de la PUCP, Óscar Dancourt, “Es evidente que para el grueso de la población trabajadora, el contrato típico es un contrato temporal, así que para despedir a alguien lo único que hay que hacer es esperar que el contrato venza”, dijo.

Así mismo aclaró que el mercado actual es de “compradores de mano de obra” (empresarios) que se benefician de esta.

Recordemos que según datos del INEI, hoy, quienes contratan bajo la Ley de Promoción Agraria tienen, al 2017, al 48.7 % de sus trabajadores bajo contrato laboral intermitente; el cual solo se activa cuando es de necesidad del empleador (periodos de cosecha, entre otros). En tanto, solo el 13.7 % se encuentra bajo contrato laboral indeterminado.

 

C.Q.R.