Zarumilla, Tumbes, un basural municipal de aproximadamente cinco hectáreas y 20 años de abandono se encuentra a menos de medio kilómetro de viviendas, restaurantes y comercios. Este depósito al aire libre expone toneladas de desechos al descubierto, sin ningún tipo de tratamiento ni medidas de seguridad, lo que representa graves riesgos de contaminación para la población cercana.
La situación ha sido denunciada por la exministra de Justicia, Marisol Pérez Tello, quien alertó sobre el impacto ambiental y en la salud pública que genera este basural. A su denuncia se sumaron las declaraciones de un dirigente anónimo de la zona y de una recicladora que prefirió no revelar su identidad. Ambos corroboraron la gravedad del problema, describiendo las precarias condiciones de trabajo y los riesgos para la salud de los habitantes de la localidad.
La ingeniera ambiental María del Carmen Piccone, especialista en Gestión Ambiental, analizó el impacto ambiental de esta problemática, mientras que el arquitecto Juan Carlos Zapata, experto en gestión de residuos, ofreció una posible solución. Las municipalidades de Zarumilla, Aguas Verdes y Papayal, junto con una empresa langostinera, son responsables de la generación de residuos en el basural.

La falta de gestión adecuada de residuos sólidos por parte de las autoridades municipales, la ausencia de un plan de manejo integral de residuos y la falta de protección para los recicladores son las principales causas de esta situación. Además, la mezcla de residuos orgánicos e inorgánicos, la quema de basura y la proximidad a fuentes de agua subterránea agravan el problema, poniendo en evidencia la necesidad urgente de una solución integral.
Recientemente, la denuncia pública ha puesto el foco en la urgencia de esta situación, que incluye la quema nocturna de basura, un hecho que, según testimonios, ocurre con frecuencia. La precariedad en la gestión de residuos y las condiciones de los recicladores resaltan la necesidad de actuar de manera efectiva para proteger la salud pública y el medio ambiente.
La situación de Zarumilla sirve como un llamado de atención sobre la necesidad de una gestión responsable de los residuos sólidos en todo el Perú, transformando un problema en una oportunidad para la sostenibilidad y el desarrollo local. La experiencia de otras municipalidades, como la de Surco, que ha implementado una planta recicladora, puede servir de ejemplo para Zarumilla. La propuesta de aprovechar la materia orgánica para generar abono, como lo sugirió el arquitecto Zapata, podría ser una solución viable y sostenible.