Elecciones presidenciales en Irán ¿cómo afectan a Israel?

Supporters of Iranian ultraconservative presidential candidate Ebrahim Raisi carry posters bearing his portrait and wave national flags as they attend a rally in the capital Tehran, on June 16, 2021, ahead of the Islamic republic's June 18 presidential election. - The field of candidates in Iran's presidential election thinned today, two days before the vote in which a victory by Raisi is widely seen as a foregone conclusion. Three of the seven men who had been approved to enter the lacklustre race pulled out, further solidifying the position of Raisi, 60, in a vote where turnout is predicted to hit a record low. (Photo by ATTA KENARE / AFP)
Partidarios del candidato presidencial iraní ultraconservador Ebrahim Raisi con sus fotos, Teherán, 16 de junio, 2021 antes de las elecciones presidenciales el 18 de junio (crédito: ATTA KENARE/AFP) .
Los candidatos presidenciales en Irán han ido en descenso y, de los 600 iniciales, un día antes de la votación, es casi seguro que el clérigo ultraconservador Ebrahim Raisi sea el próximo presidente de la República Islámica.
Candidatos
Tres de los 7 hombres que habían sido aprobados para entrar en el último tramo de la carrera presidencial se retiraron, apoyando así la posición de Raisi, de 60 años, en unas elecciones que se presume serán de las menos concurridas en la historia del país.
Las elecciones suceden en un Irán económicamente maltrecho, por las sanciones económicas impuestas por el expresidente de EEUU, Donald Trump, fruto de sus vulneraciones del pacto nuclear firmado con varias potencias mundiales, pero también como consecuencia de la crisis sanitaria del coronavirus.
Irán mantiene conversaciones con las mismas potencias mundiales con la esperanza de revivir el pacto nuclear de 2015 e intentar acabar con las sanciones.
El voto elegirá al sucesor del actual presidente, el moderado Hassan Rouhani, quien abandonará el cargo en agosto.
En Israel no importan las elecciones iraníes
Porque el consenso en Israel es que el poder último en Irán lo tiene el líder supremo, el ayatola Ali Khamenei, desde que la revolución islámica destronó a la monarquía en 1979.

El presidente tiene influencia en asuntos como política industrial y relaciones exteriores, pero la última palabra la tiene el ayatola y la postura oficial y no oficial israelí es que las relaciones entre ambas naciones no va a cambiar un ápice sea quien sea el presidente elegido.
El esperado ganador es un jurista y clérigo de turbante negro y atuendo religioso, y se ha mencionado su nombre en los medios iraníes como posible sucesor de Khamenei.
¿Quién es el ultraconservador que tiene todas las de ganar?
Raisi pertenece al sector político iraní que más desconfía de los EEUU, conocidos como “gran Satán” o “arrogancia global” en Irán, y que ha criticado duramente a Rouhani desde que se comenzaron a violar los términos del pacto nuclear.
Khamenei pidió a los iraníes en un discurso televisado que votasen masivamente este viernes por un “presidente poderoso” porque “los centros satánicos del mundo” están intentando socavar las elecciones.
Contexto
El país, rico en petróleo y con 83 millones de habitantes, tiene prohibido comerciar con la mayor parte del mundo y no tiene acceso a los sistemas financieros, lo cual condujo a una profunda crisis económica con enorme inflación y desempleo masivo.
Hubo dos grandes movimientos sociales antigubernamentales, en 2017-18 y en 2019, sofocados brutalmente en ambas ocasiones, y cuando llegó el coronavirus, golpeó a Irán más que a ningún otro país de la zona.
La victoria de un ultraconservador no parece que vaya a modificar tampoco la postura internacional que trata de llegar a un nuevo pacto nuclear con los persas ni la postura de Irán con respecto a Israel y su objetivo de eliminarlo de la faz de la tierra.
Nuevo gobierno israelí y sus nuevas relaciones con EEUU
El nuevo primer ministro israelí, Naftali Bennett, ha dado señales de aproximación a la Administración del presidente Joe Biden, en Estados Unidos, si bien sus ideologías difieren.
Por qué es relevante
El nuevo primer ministro israelí es un halcón con respecto a Irán y a los palestinos, es partidario de un aumento de los ataques israelíes en Irán y sus aliados, en ampliar los asentamientos judíos en Cisjordania y hasta anexionar muchas zonas de Cisjordania.
Sin embargo, su coalición tan diversamente ideológica no le permitirá implementar esas políticas, y tal vez el propio Bennett busque soluciones más pragmáticas.
Bennett dijo en su discurso inaugural que su política con respecto a Irán no será muy diferente a la de su antecesor, Benjamin Netanyahu, pero enfatizó que el estilo sería bien diferente, más discreto y menos confrontativo.
Ha anunciado también su voluntad de mejorar lazos con tanto republicanos como demócratas en EEUU.
 
Por su parte Biden

Llamó para felicitar a Bennett dos horas después de haber tomado posesión de su cargo.
La última vez que Netanyahu formó gobierno Biden demoró un mes en llamarle.
La Casa Blanca también ha anunciado que busca tener una relación “de asesoramiento cercana y regular” con el gobierno Bennett-Lapid, y un “deseo de trabajar hacia la estabilidad y seguridad”. (Fuente Latina)