El proceso electoral estuvo marcado por la ausencia de candidatos con posibilidad de arrebatarle la presidencia a Ortega, luego que más de 30 figuras de la oposición y 7 aspirantes a la presidencia en los últimos meses fueran secuestrados.
Diferentes actores internacionales consideraron de “fraudulentas” las elecciones. Por su parte el presidente de Estados Unidos calificó de «pantomima» unos comicios que generaron el rechazo de gran parte de la comunidad internacional y regional. La Unión Europea (UE) aseguró que “carecen de legitimidad” y el gobierno español consideró todo ha sido una “burla”. Mientras tanto, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, felicitó a su aliado Ortega ante su victoria.
Ortega dijo en un discurso dirigido a la nación el domingo que «solo el voto puede derrotar a los conspiradores que no quieren la paz y han sembrado de odio y muerte el país«. «Estamos realizando estas elecciones (…) donde hay que decidirse por el terrorismo, la confrontación, la guerra, o la paz«, afirmó el mandatario de 75 años que busca su quinto mandato presidencial y cuarto consecutivo.
Las autoridades del país aseguraron que la jornada, que calificaron de «fiesta cívica», transcurrió con tranquilidad y sin incidentes. Medios oficialistas aseguraron que la afluencia de votantes fue constante durante todo el domingo.
Sin embargo, medios como La Prensa de Nicaragua mostraron imágenes de centros de votación prácticamente vacíos y aseguraron que simpatizantes sandinistas dispusieron de camionetas para movilizar a votantes y ocultar el abstencionismo.
L.R.N.