El tráfico ilegal de flora y fauna silvestre y el aumento de la temperatura, que impacta en ecosistemas y hábitats naturales, son los principales desafíos que deben enfrentar las autoridades para proteger la biodiversidad del país, así lo reconoció la directora de Diversidad del Ministerio del Ambiente (Minam), Mariela Canepa Montalvo. Sobre ello, la funcionaria mencionó que el comercio ilegal está ligado al consumo, que es impulsado por demandas.
Hablamos de aves, mamíferos, reptiles y anfibios. La organización WCS hizo una encuesta y el 14% de las personas que compraron animales silvestres lo volvería a hacer. “Trabajamos muy estrechamente con estos dos sectores: Produce, Midagri y la Cancillería porque el tráfico ilegal no solo sale por el puerto, sino también por las fronteras. Se están identificando puntos estratégicos en las fronteras como: Puno – Bolivia, Tumbes – Ecuador y Madre de Dios – Brasil”, señaló.
Canepa resaltó que su gestión se enfoca en especies como el shihuahuaco, buscando asegurar un mercado sostenible para evitar daños a la especie. “El cambio climático está alterando la salud de los ecosistemas y la vida o hábitat de las especies. Estos son procesos naturales, solo que lo estamos viendo con mucha más frecuencia”, afirmó.
Con respecto a las consecuencias del cambio climático, la directora de Diversidad del Minam indicó que las especies migran hacia entornos más fríos debido al incremento de temperaturas. Este fenómeno está siendo observado en peces como la anchoveta, que se desplazan hacia el sur. Por otro lado, se registra una adelantada llegada de aves migratorias del sur debido a inviernos más cálidos.