Ricardo Sánchez Serra*
Nueva Delhi.- Visitar la India es un sueño, ir al “Palacio del Amor”, el Taj Mahal, es un encanto, es ya poder morirse, no necesitas ver más.
Las maravillas que uno aprecia, en especial su gente estupenda, cordial y hospitalaria, sus maravillas naturales y arquitectónicas, en especial sus excepcionales templos, hacen que la India sea un destino turístico imprescindible en el mundo, gracias a su rica herencia cultural, que va desde los majestuosos palacios del Rajasthan hasta la tranquila red laberíntica de lagunillas, canales y ríos de Kerala, y desde los grandiosos mercados de Delhi hasta la serenidad de los Himalayas, India ofrece una experiencia única que cautiva a todos los viajeros.
Párrafo aparte merece el Taj Mahal, que es verdaderamente impresionante, fascinante, una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno. No solo es un prodigio arquitectónico, sino que también es un símbolo eterno del amor. Fue construido entre 1632 y 1653 por el emperador Shah Jahan, en memoria de su esposa Mumtaz Mahal, este mausoleo de mármol blanco es famoso por su simetría perfecta, sus intrincadas decoraciones y su jardín meticulosamente diseñado.
Tumba del emperador Shah Jahan y de su esposa Mumtaz Mahal
El Taj Mahal recibe entre 7 u 8 millones de visitantes al año, mientras que la India en su totalidad 10 millones. Se encuentra en Agra a tres horas y un poco más por carretera de Nueva Delhi.
Te vas acercando al Taj Mahal, pasando por un pueblo y las vías llenas de comerciantes que te ofrecen recuerdos de la visita y tu corazón comienza a latir con más fuerza, tus ojos se maravillan al contemplar tal ilusión de mármol y perfección y tu mente se regocija en la majestuosidad de su presencia. Cada paso te envuelve en una atmósfera de asombro y admiración, y sientes cómo la historia y el amor eterno se entrelazan en cada detalle de su esplendorosa arquitectura. Es una experiencia que deja una huella imborrable en tu alma. No podrás dormir por la impresión y vas a querer volver.
Bellas turistas de Turkmenistán y jardines del Taj Mahal
De otro lado, en Nueva Delhi, estuve deslumbrado, asimismo, por sus impresionantes templos como el Sikh Baba Baghel Singh, que es el primer museo religioso multimedia del mundo, que cuenta con pinturas y murales en las que se resalta la historia y cultura y los principios del sijismo.
Templo y museo Sikh Baba Baghel Singh
En las instalaciones del museo se encuentra, asimismo, un espacioso comedor, en donde alimentan a unas 30 mil personas diariamente, independientemente de su casta, credo, sexo o estatus social y los fines de semana a más de cien mil. Es comida vegetariana y tienes la obligación de consumir todo. El sijismo sustenta la filantropía porque purifica el alma, cultiva la humildad y nutre un sentido de comunidad.
Gran comedor del Templo Sij
En Indore visitamos el Malhari Martand Mandir, un templo dedicado a Khandoba -divinidad familiar-, una deidad hindú que es una manifestación de Shiva, una de las deidades principales del hinduismo. Ahí se encuentran numerosas esculturas y representaciones artísticas.
Templo de Malhari Martand Mandir en Indore
Catedral católica de Nueva Delhi
Puerta de la India
Según la leyenda es la casa y tumba de Jesús en Cachemira.
*Premio mundial de periodismo “Visión Honesta 2023”
Propaganda para la reelección del primer ministro Narendra Modi, quien ganó las elecciones en forma amplia y gobernará hasta 2029
Importancia de la India
La India es el país más poblado del mundo, con más de 1,457 mil millones de personas. Es la quinta economía más grande del mundo, con una tasa de crecimiento del 7 %. Sigue siendo una de las economías de más rápido crecimiento.
El éxito se debe a los esfuerzos del sector privado y en especial a las políticas gubernamentales, que dirige el primer ministro Narendra Modi, en el poder desde el año 2014 y recientemente fue reelegido para un tercer mandato, que se extenderá hasta el 2029.
Durante su gobierno se ha dado facilidades para la inversión y para el crecimiento de las empresas, se ha desarrollado la infraestructura. Ha fomentado la innovación y el emprendimiento tecnológico, alentado la manufactura e impulsado las industrias farmacéutica -es uno de los mayores productores de medicamentos genéricos en el mundo- y de belleza, vehicular -atrajo inversiones de grandes fabricantes de automóviles y promueve la producción local-, y espacial -con misiones exitosas como a Marte (Mangalyaan) y el lanzamiento de un número récord de satélites en una sola misión-.
Entre los graves problemas que enfrenta es la polución ambiental y el agua. Se está desarrollando la Misión Atal para el Rejuvenecimiento y la Transformación Urbana (gestión del agua y la reducción de la contaminación), el Plan Nacional de Conservación de Ríos (proteger los ríos de la contaminación y mejorar la calidad del agua) y la creación de un tribunal especializado que aborda los casos de contaminación ambiental y promueve la justicia ambiental.
Además, se está utilizando nuevas tecnologías de purificación de agua, la gestión de cuencas hidrográficas, que implica la conservación y el uso sostenible de los recursos hídricos, uso de sistemas de monitoreo en tiempo real para controlar la calidad del agua en la distribución y tratamiento, entre otras.
Canciller de la India Subrahmanyam Jaishankar
Con respecto a la política exterior, la India es un país influyente en las relaciones internacionales. Ha mantenido una política de No-Alineación, aplica el “Panchsheel”, basado en cinco principios de coexistencia pacífica, que incluyen respeto a la soberanía, integridad territorial y no interferencia en los asuntos internos de otros países.
Asimismo, fortalece sus relaciones con los vecinos, así como con Estados Unidos, la Unión Europea, Japón y Rusia. Promueve la paz, la seguridad y el desarrollo económico, participando activamente en la ONU, BRICS, G20 y la Organización de Cooperación de Shanghái. Y trabaja en estrecha colaboración con otros países para combatir el terrorismo y mejorar la seguridad regional y global. Tiene con Rusia una «asociación estratégica especial y privilegiada». Su canciller, Subrahmanyam Jaishankar, es un personaje de mucho prestigio, un estratega con manejo de relaciones internacionales complejas.
Las relaciones con el Perú son muy buenas y se encuentran negociando un Tratado de Libre Comercio. El comercio bilateral supera los 4.000 millones de dólares y se ha multiplicado la cooperación multisectorial en áreas como la educación, la salud y la cultura. La India también ha compartido su experiencia en infraestructura pública digital a través de su iniciativa «IndiaStack». Cabe resaltar las numerosas becas que ofrece a través de programas como el Programa de Cooperación Técnica y Económica de la India (ITEC), entre otras.
