Este domingo, la Asamblea Legislativa de El Salvador estuvo resguardado por militares, bajo las órdenes de Nayib Bukele, presidente de dicho país, quien convocó a una sesión extraordinaria para que se pueda aprobar un préstamo de 109 millones de dólares que irían dirigidos a una estrategia de seguridad para el país.
Bukele había solicitado este préstamo a favor de la seguridad ciudadana, pero fue rechazado por el Legislativo, ya que se tramitó bajo un procedimiento de emergencia lo cual calificaron de improcedente. Dicho pedido tendría que contar con la aprobación de la Comisión de Hacienda, donde el presidente no tiene apoyo.
Esta medida se ejerció con el objetivo de presionar al Poder Legislativo que antes de que los uniformados ingresarán al recinto, había programado una sesión para este lunes y evaluar el pedido de Bukele; Mario Ponce, presidente del Legislativo, indicó que “existe voluntad de los diferentes partidos para votar”.
Bukele, convocó este domingo “concentración ciudadana” respaldado por el artículo 87 de la Constitución, donde indica claramente que “el pueblo tiene derecho a la insurrección para reestablecer el orden constitucional alterado por la transgresión de las normas relativas a la forma de gobierno o al sistema político establecidos, o por graves violaciones a los derechos consagrados en la Constitución”.
D.P.G.
