El rol crucial de las APAFA en la transformación educativa peruana: Un diálogo con el Dr. Augusto Villanueva

Más allá de la recaudación: Cómo las Asociaciones de Padres de Familia pueden convertirse en verdaderos agentes de cambio en las escuelas públicas del país, a pesar de los desafíos de confianza y participación que enfrentan actualmente

En un momento en que la educación peruana busca reinventarse tras años de desafíos estructurales, las Asociaciones de Padres de Familia (APAFA) representan un potencial transformador que, según los expertos, aún no se aprovecha plenamente. Me reuní con el Dr. Augusto Villanueva Fuentes Rivera, especialista con un doctorado en Administración de la Educación y amplia experiencia en gestión educativa, para dialogar sobre el papel que estas organizaciones juegan en la calidad educativa y las oportunidades de mejora que presentan.

Dr. Aguilar: Gracias por recibirnos, doctor Villanueva. Usted ha investigado extensamente sobre gestión educativa. ¿Podría explicarnos cuál es el verdadero rol que deberían desempeñar las APAFA en nuestras escuelas públicas?

Dr. Villanueva: La APAFA no debería limitarse a ser un ente recaudador, como lamentablemente ocurre en muchos casos. Su verdadero propósito, según la Ley N° 28628, es contribuir activamente al mejoramiento de la calidad del aprendizaje y los servicios educativos. Esto implica tres funciones fundamentales: gestionar recursos financieros complementarios a los estatales, coordinar y participar en actividades escolares, y canalizar las demandas de los padres mientras supervisan la labor educativa. Es una pieza clave para articular la comunidad educativa.

Dr. Aguilar: Sin embargo, en su investigación usted menciona problemas de confianza que afectan a estas organizaciones. ¿Cuáles son las principales barreras que limitan su efectividad?

Dr. Villanueva: Efectivamente, la confianza es un capital social indispensable para cualquier organización. Encontramos que muchos padres desconfían de la capacidad de las APAFA para cumplir sus objetivos, principalmente porque ven que ciertos problemas de infraestructura persisten año tras año sin solución. Adicionalmente, existe una percepción de que las mesas directivas no siempre facilitan espacios verdaderamente participativos para definir objetivos y planes de trabajo. Cuando las decisiones se toman en círculos reducidos, se pierde representatividad y legitimidad.

Dr. Aguilar: ¿Cómo se estructuran organizacionalmente las APAFA y qué impacto tiene esta estructura en su funcionamiento?

Dr. Villanueva: La normativa establece que las APAFA están conformadas por un presidente, vicepresidente, secretario, tesorero y dos vocales. Esta estructura debería facilitar la toma de decisiones y gestión de recursos, pero lo que observamos es que, en la práctica, muchas veces se convierte en un grupo cerrado. Para funcionar correctamente, esta estructura debe ser el canal de participación de todos los padres, no un filtro que limite su involucramiento. Los componentes de entrada —expectativas y necesidades de los padres— deben transformarse mediante modelos organizacionales efectivos para lograr resultados tangibles en las condiciones educativas.

Dr. Aguilar: Hablemos de resultados concretos. ¿Qué evidencias hay de que una APAFA bien gestionada puede marcar diferencia en la calidad educativa?

Dr. Villanueva: Cuando una APAFA funciona adecuadamente, vemos mejoras sustanciales en tres ámbitos: infraestructura y materiales educativos que complementan lo provisto por el Estado; mayor integración entre padres, alumnos y docentes que facilita alcanzar los objetivos del Plan Anual y el Proyecto Educativo Institucional; y una mejor rendición de cuentas de todos los actores educativos. En instituciones donde hay transparencia y participación efectiva, he observado que incluso con recursos limitados se logran cambios significativos porque existe un propósito común y una visión compartida.

Dr. Aguilar: Menciona en su investigación que algunas APAFA no responden a las necesidades de toda la comunidad educativa. ¿Cómo podría revertirse esta situación?

Dr. Villanueva: Es fundamental implementar mecanismos participativos genuinos. Esto implica no solo asambleas informativas, sino espacios de co-creación donde todos los padres puedan aportar a la definición de prioridades. También es esencial establecer sistemas transparentes de rendición de cuentas y comunicación continua de avances. Las APAFA deben entender que su legitimidad deriva de su capacidad para representar y canalizar las diversas voces de los padres, no solo de cumplir formalidades administrativas.

Dr. Aguilar: Desde su experiencia en dirección de instituciones educativas, ¿qué recomendaría para mejorar la relación entre directivos escolares y APAFA?

Dr. Villanueva: La clave está en pasar de una relación transaccional a una alianza estratégica. Los directores deben ver a la APAFA como un socio para la mejora educativa, no como una simple fuente de recursos adicionales. Esto requiere reuniones periódicas de planificación conjunta, alineamiento entre el Plan Anual de Trabajo institucional y el de la APAFA, y espacios formales donde ambas partes evalúen avances y reajusten estrategias. Cuando los directivos comprenden que el involucramiento de los padres es un factor determinante en el éxito educativo, la relación se transforma positivamente.

Dr. Aguilar: Para finalizar, ¿qué mensaje daría a los padres que dudan en participar activamente en las APAFA de sus escuelas?

Dr. Villanueva: Les diría que su participación no es opcional sino fundamental. La educación es una responsabilidad compartida, y la evidencia muestra que los estudiantes alcanzan mejores resultados cuando sus padres están comprometidos con el proceso educativo. Las APAFA son el canal institucional para ese involucramiento. Si encuentran deficiencias en cómo funciona su APAFA, la solución no es retirarse sino involucrarse más para transformarla. Solo mediante una acción colectiva efectiva podremos asegurar una educación de calidad para todos nuestros estudiantes.


El diálogo con el Dr. Villanueva revela que, si bien las APAFA tienen un marco normativo sólido y un potencial significativo para la mejora educativa, aún enfrentan desafíos importantes en términos de confianza, representatividad y participación efectiva. La transformación de estas organizaciones, de simples recaudadoras a verdaderos agentes de cambio, podría ser una de las claves para elevar la calidad educativa en las escuelas públicas peruanas.

FERNANDO YSAIAS AGUILAR PADILLA
Periodista, administrador y educador. Doctor en Gestión Pública y Gobernabilidad, Maestro en Ingeniería de Sistemas con mención en Tecnología de la Información, MBA Magister en Administración de Negocios y Relaciones Internacionales. Docente de Posgrado. Especialista en Innovación educativa y mentalidad emprendedora. ‎Directivo del Centro Federado de Periodistas de Lima