Por: Ricardo Sánchez Serra
El Consejo de Seguridad ha iniciado una serie de consultas virtuales entre sus miembros y es posible que adopte una nueva posición sobre el Sáhara Occidental. Es de esperar que las disposiciones que recoja, estén más cercanas a la realidad y a resolver, de una vez por todas, la condición del Sáhara Occidental que es aún un territorio no autónomo, respetando la soberanía de Marruecos y liberando al pueblo saharaui de la opresión de los dirigentes del Frente Polisario y sus condiciones inhumanas en Tinduf.
Asimismo, sería conveniente que se especifique las atribuciones de la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (Minurso), porque, además, en la realidad, las funciones que cumple ese cuerpo de paz es solo de vigilar el “alto al fuego”.
Al respecto, el pasado octubre, el Consejo de Seguridad mostró su preocupación por las violaciones a los acuerdos militares por parte del Frente Polisario. Cabe mencionar, de otro lado, que el trabajo de la Minurso ha sido prorrogado hasta octubre de este año.
Las resoluciones del Consejo de Seguridad no se refieren desde hace muchos años al “referendo”, término considerado obsoleto para esta cuestión, porque es irreal e inaceptable que se pueda crear un Estado fallido, debido a que la propuesta de autonomía de Marruecos es considerada por el propio Consejo de seria y creíble para la solución política justa, duradera y mutuamente aceptable a la cuestión del Sáhara.
El secretario general de la ONU, António Guterres, debe nombrar prontamente a su enviado especial. Desde la renuncia de Horst Köhler hace casi un año, se han estancado las negociaciones, que tuvo como novedad, sentar en la mesa, frente a frente, a todas las partes involucradas en el conflicto: Marruecos, el Frente Polisario, Mauritania y Argelia.
Fue una decisión acertada y de acuerdo a la realidad, pues ¿alguien podría negar que Argelia no está detrás del Polisario? El pueblo saharaui en Tinduf no es más que carne de cañón de los intereses geopolíticos argelinos, quienes quieren salir al Atlántico –objetivo que sus voceros avalan- a como dé lugar y por eso mantienen el fútil conflicto.
El Consejo de Seguridad debe establecer que el impulso a las negociaciones debe ser, asimismo, la prioridad para los contendientes. El norte de África necesita desarrollarse en las mejores condiciones económicas, como bloque (Magreb) y en paz. *Analista internacional y presidente del Consejo Peruano de Solidaridad con el Pueblo Saharaui