
Uno de los peligros que entraña Internet es la posibilidad con la que cuentan los ‘hackers’ de poder acceder a información privada de muchos usuarios. Para ello, uno de los escudos más recomendados son los programas antivirus, pero también el usuario debe poner de su parte haciendo un uso responsable de la red y siendo consciente de los riesgos de desvelar determinados datos personales.
En este sentido, disponer de contraseñas seguras y con un alto grado de dificultad en las cuentas y perfiles que las personas tienen en las redes sociales, en las plataformas de contenidos audiovisuales bajo demanda, en tiendas online o en entidades bancarias contribuye a gozar de una mayor tranquilidad en el uso de la red.
Para hacer estas modificaciones, hay que seguir estos pasos:
- Localiza la etiqueta que hay en la parte trasera del router. En ella, encontrarás el IP del router, un usuario y una contraseña. Estos datos son muy importantes, puesto que serán los que te permitirán acceder a la web para hacer los cambios pertinentes.
- Abre el navegador e introduce en la barra superior del mismo el IP que figura en la etiqueta del router. En la página principal que te aparece, tienes que poner el usuario y la contraseña que también está detrás del router.
- Busca la pestaña de ajustes o de parámetros. En este apartado, verás el nombre de la red o SSID y, justo debajo, podrás introducir una nueva contraseña. También puedes hacer cambios en el nombre de la red.
Para añadir complejidad a la contraseña, es recomendable que supere los 8 caracteres y que combine mayúsculas y minúsculas, números y caracteres especiales, tales como el signo del dólar o el porcentaje.
B.A.M.P