El presidente de Francia, Emmanuel Macron, se reunió este lunes con el multimillonario Elon Musk para discutir futuros proyectos de inversión en el país. El encuentro se realizó en el Palacio del Elíseo, en París, horas antes de que el mandatario francés inaugure el evento de inversionistas internacionales llamado Choose France (Elija Francia) en Versalles.
«Hemos hablado de la atractividad de Francia y de los importantes avances en los sectores de los vehículos eléctricos y de la energía. También de regulación digital. Tenemos tanto que hacer juntos», tuiteó el presidente francés.
Ambos ya conversaron en diciembre durante una visita del francés a Estados Unidos, donde abordaron «futuros proyectos industriales verdes como la producción de vehículos eléctricos y de baterías».
Macron recibió a Musk horas antes de acoger a más de 200 jefes de multinacionales en el Palacio de Versalles para la sexta edición de «Choose France», marcada por el anuncio de 13.000 millones de euros (14.140 millones de dólares) de inversiones.
«Estoy seguro de que Tesla hará inversiones importantes en Francia en el futuro», dijo el también jefe de Twitter y de SpaceX, que abrió hace casi cuatro años en Berlín su primera fábrica de autos eléctricos en Europa.
Por otra parte, el dirigente liberal promueve una política basada en la reducción de las cotizaciones patronales y en la reindustralización de Francia, acelerando a su vez la transición ecológica.
Asimismo, el viernes anunció la instalación en Dunkerque (norte) de una planta de baterías eléctricas del grupo taiwanés ProLogium, cuya inversión asciende a 5.200 millones de euros (5.650 millones de dólares).
En la misma ciudad, el grupo chino XTC y el francés Orano invertirán 1.500 millones de euros (1.630 millones de dólares) para crear una planta relacionada con baterías de litio, expresó.
La mitad de los jefes de grandes empresas que se esperan este lunes en Versalles son europeos, un 20% norteamericanos y un 15% asiáticos, indicó el entorno de Macron.
Musk es dueño de Twitter desde finales de octubre y, desde entonces, ha suscitado repetidas polémicas, como despedir a la mayoría de su personal y readmitir en la plataforma a figuras de extrema derecha.
El presidente francés ya urgió en el pasado a la red social a cumplir con las reglas europeas sobre «condiciones de uso transparentes», sobre un refuerzo de la moderación de contenidos y sobre «protección de la libertad de expresión».
