El Polisario: un peligro inminente para España y Europa

Ricardo Sánchez Serra

La reciente detención en Álava, España, de dos saharauis procedentes de los campamentos de Tinduf, acusados de terrorismo, ha vuelto a encender las alarmas sobre la implicación del Frente Polisario en redes extremistas terroristas. No es un caso aislado: es otro eslabón en una cadena de evidencias que expertos en seguridad llevan años denunciando. El Magreb y Europa están en la mira.

Los informes de inteligencia han revelado conexiones directas entre el Polisario y grupos yihadistas activos en el Sahel. Se ha documentado la presencia de líderes saharauis radicalizados—hombres nacidos en los campamentos de Tinduf—dirigiendo células terroristas como ISWAP (Estado Islámico en la Provincia de África Occidental). Lo más alarmante: muchos de estos individuos hablan perfecto español, habiendo pasado su infancia en el programa “Vacaciones en Paz” en España. Hoy, con ese conocimiento y sus conexiones, pueden incitar a la violencia dentro de Europa.

De la ayuda humanitaria al adoctrinamiento yihadista

“Vacaciones en Paz” comenzó como una iniciativa solidaria, permitiendo que niños saharauis pasaran el verano en España. Sin embargo, tanto Argelia como el Polisario han usado el programa con fines políticos y propagandísticos. La denuncia es clara: muchos menores han sido manipulados y adoctrinados tras su regreso a los campamentos. Algunos, más tarde, han terminado integrándose a redes terroristas que hoy amenazan directamente a España y Europa.

Pero el problema no acaba ahí. Activistas pro-Polisario han sido condenados en España por difundir propaganda yihadista y colaborar con figuras del terrorismo global. Un caso emblemático es el de Adnan Abu Walid Al-Sahrawi, antiguo miembro del Polisario y cabecilla del Estado Islámico en el Gran Sahara, abatido en 2021 por un ataque de drones franceses. Su trayectoria terrorista comenzó precisamente en los campamentos de Tinduf.

España y Europa no pueden seguir ignorando el problema

Uno de los terroristas detenidos recientemente en España mantiene estrechos lazos con Khatri Addouh, embajador del Frente Polisario en Argelia. La evidencia es demoledora: el vínculo entre el Polisario y el terrorismo yihadista es real. No solo facilitan migración ilegal, narcotráfico y trata de personas, exportan su violencia al continente europeo.

Los servicios de inteligencia europeos han advertido: el riesgo de infiltración de combatientes mediante rutas migratorias es altísimo. Europa ya ha visto cómo armas de conflictos en Libia, Siria y Mali han terminado en manos de células terroristas dentro de la UE. La conexión con el Polisario no es especulación, es un hecho documentado.

Es hora de actuar: el Polisario debe ser declarado grupo terrorista

Estados Unidos y Reino Unido llevan tiempo advirtiendo sobre el Polisario como amenaza global. Organizaciones de peso como el Hudson Institute han afirmado que el grupo no es un movimiento de liberación legítimo, sino una milicia al servicio de agendas hostiles. Su inclusión en las listas de grupos terroristas daría a las autoridades herramientas para neutralizar su influencia.

La evidencia es clara: España y la UE no pueden seguir ignorando la amenaza. La radicalización no se detendrá por sí sola. La designación del Polisario como organización terrorista es más urgente que nunca. La seguridad de Europa está en juego.