Un estudio realizado en la Universidad de Colorado en Boulder (CUB), usando un encefalograma a más de 20 parejas, dio como resultado que cuando las ondas cerebrales se sincronizan, es decir cuando una persona se compadece de otra al tomarla de la mano, mayor es la disminución del dolor del paciente.
La percepción de ondas cerebrales es el trabajo de una zona específica del cerebro, siendo dibujadas en un encefalograma; si no existiera un lazo empático entre las personas no sería posible la disminución del dolor, ya que el vínculo entre ambas personas no sería tan intenso.
Según especialistas existen tres áreas en el cerebro que demuestran un gran parecido:
El lóbulo parietal, está a cargo de recibir la función sensitiva.
El sistema límbico, encargada de captar la función emocional.
El lóbulo frontal, donde se dirige la motivación, el interés y el control mental de procesos como “regular el dolor”.
Esto dirigió a los especialistas a enfocarse en las reacciones que el lóbulo frontal emitía al exponer a las parejas a diferentes situaciones como sentarse juntos de la mano, estar juntos sin tocarse y en diferentes cuartos.
J.A.G
